Luego de una vida de excesos y lujos, el guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, asegura que su vida ya cambió y tiene otros hábitos, al menos "ya no desayuno con heroína ni con alcohol", afirmó el famoso rockero de la banda inglesa.

El guitarrista dice beber solo vino y cerveza y que "el experimento se ha acabado. Ya me pasó antes con las drogas, como con la heroína. Ya no desayuno con heroína o alcohol, aseguró en una entrevista a El País.

Pero nada es definitivo en su vida, ya que Richard dice que en su vida ha sido incapaz de dejar nada. Quiero a mi familia, a mis hijos, a mis nietos. He aprendido a ser abuelo. Eso es todo. Toda mi filosofía de vida puede resumirse en que, después de todo, he aprendido a ser abuelo".

Las disputas internas

Confiesa que el álbum Talk is Cheap, que el 29 de marzo se reedita en un formato de lujo con motivo de su 30 aniversario, fue "una forma de tocarle las narices a Mick. Ventilé todo lo que tenía que ventilar. Pero ya pasó", dice.

Richards sacó el disco después de que Mick Jagger publicó dos discos en solitario (She's the Boss en 1985 y Primitive Cool en 1987), lo que le molestó a él y al resto de la banda, pero tras Talk is Cheap, los Stones se reconciliaron.

"Tocar en los Rolling Stones es más fácil que hacerlo en otras muchas bandas. Es más fácil juntarse siempre con los mismos chicos que ir cambiando. Somos un conjunto de grandes músicos que hacemos algo más grande que se llama banda. Es una química que solo existe cuando estamos juntos. Somos los Stones", afirma.

Su vida es la música

Richards, de 75 años, recuerda cómo entró el rock and roll en su vida: "Tenía una radio muy mala en mi habitación y trataba de conectarla a un programa nocturno que había en Inglaterra. Me dejó petrificado escuchar una noche a Jerry Lee Lewis con Great Balls on Fire. También a Elvis Presley con Hound Dog". Con ellos -continúa- "me ponía a dar vueltas por la habitación. Otra noche escuché a Little Richard cantando y sentí que me decía algo a mí solo. Algo como: Sal ahí fuera y conoce más de todo esto".

Considera que uno de los mayores piropos que han recibido procede de Bob Dylan, quien dijo que "no habrá ninguna banda como los Rolling Stones. No tienen sustitutos". Los Rolling Stones preparan gira por Estados Unidos y trabajan en otro disco de blues luego de Blue & Lonesome.