Durante su dilatada trayectoria profesional, el actor hongkonés Jackie Chan, de 64 años, ha encarnado habitualmente a personajes que solían ser todo un ejemplo para el público. Sin embargo, las noticias que iban trascendiendo sobre su vida privada (como las declaraciones de su hija tachándole de homófobo) dejaban entrever que la ficción tenía poco que ver con la realidad... Algo que el propio intérprete confirma ahora en sus memorias, tituladas 'Never grow up' (Nunca crezcas). Aunque el libro no saldrá publicado hasta este martes 4 de diciembre, ya ha desatado la polémica por las revelaciones que hace en él Chan, según el adelanto publicado por el tabloide inglés 'Daily Mail'.

El libro deja al descubierto el lado más oscuro del actor, que confiesa infidelidades, encuentros con prostitutas, adicción al juego, numerosos episodios borracho al volante ("Una vez estrellé un Porsche por la mañana y un Mercedes esa misma noche", explica) y hasta el maltrato a uno de sus hijos cuando era un bebé.

"Todos los que estábamos en ese mundo pensábamos que, si algo salía mal, no volveríamos a ver la luz del día. Teníamos una mentalidad cortoplacista, lo que implicaba gastarnos todo nuestro dinero de forma temeraria e imprudente. Me acuerdo de que en esos años llevaba encima muchísimo dinero en efectivo porque, tras haber vivido en la pobreza, el efectivo me proporcionaba una falsa sensación de seguridad", rememora en uno de los fragmentos del libro respecto a sus inicios en la industria del cine como doble en películas de acción.

Lanzó al bebé en un ataque de ira

Uno de los detalles más oscuros del libro hace referencia a una discusión que tuvo con su mujer cuando su hijo Jaycee (que ha acabado en la cárcel por un delito de drogas) era un bebé. En mitad de un ataque de ira, lanzó al pequeño a otra habitación. "Me portaba muy mal y pienso que todo se remontaba a mis propias inseguridades infantiles, al hecho de que los niños ricos siempre me despreciaban a mí y a mi familia", se justifica.

De la que no habla en sus memorias es de su hija Etta Ng, de 19 años, que denunció que se había quedado sin casa cuando le confesó a su padre que era lesbiana, lo que la llevó a verse abocada a vivir en la calle. La joven, que es fruto de una relación extramatrimonial del famoso intérprete y la exMiss Asia Eaine Ng Yi-Lei, ya renegó de su progenitor en una entrevista en el 2015: "No es mi padre, no siento ningún tipo de cariño por él. Es mi padre biológico, pero no forma parte de mi vida", aseguró entonces.

Nacido en una modesta familia de Hong Kong, Chan ha llegado a convertirse en uno de los actores mejor pagados, y se calcula que su fortuna personal roza los 350 millones de dólares. En el 2016, fue galardonado con el Oscar honorífico por su destacada carrera en el cine.