El juicio que iba a celebrarse ayer contra Lucía Bosé en la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de apropiación indebida de un dibujo de Pablo Picasso se aplazó después de que sus demandantes hayan solicitado el testimonio de su hijo, el cantante Miguel Bosé, al estimar que su relato es clave para determinar si la obra pertenecía a Lucía o a la empleada que trabajó para ella. La sala citará ahora al cantante, que reside en México, y señalará de nuevo una fecha para la vista.

Mientras se tramitaba el aplazamiento, se vivieron momentos de tensión ante los insultos y reproches entre los familiares de las denunciantes y las personas que accompañaron a la exactriz. «No era un cuadro. Era un dibujo y era mío», precisó a la salida de la vista oral a los periodistas la matriarca de la familia Bosé, de 87 años «Mi hijo dirá lo que tenga que decir, no hay problema. Yo no le tengo miedo a nada», añadió.

Ataviada con un sombrero azul a juego con su pelo, Lucía Bosé se sentó solo durante unos minutos en el banquillo de los acusados de la sección 5ª antes del aplazamiento. La Fiscalía de Madrid solicita una pena de dos años de prisión y una multa de ocho meses con cuota diaria de 20 euros para ella, además de la correspondiente indemnización a la persona perjudicada que, en este caso, son las herederas de la fallecida, sus sobrinas Remeidos y María Pilar.

La acusación sostiene que Remedios T. M. fue empleada doméstica de Lucía Bosé durante 50 años y vivía en su domicilio de Madrid, hasta que falleció el 5 de abril de 1999. Remedios tenía todas sus pertenencias en el domicilio de la actriz, entre las que se encontraba un pequeño dibujo de Pablo Picasso titulado La Chumbera, que representa a una mujer con muchas piernas, con una dedicatoria en la parte posterior «para Reme» y la fecha 16 de febrero de 1963.

La relación entre la actriz y el pintor malagueño, al que le fascinaban los toros, fue muy cercana. En 1958, Picasso entabló una estrecha amistad con el torero Luis Miguel Dominguín, con quien Lucía Bosé estaba casada. Disfrutaron de muchas vacaciones juntos en España y Francia y fue el padrino de su hija pequeña, Paola, la pequeña de los tres hijos del matrimonio.

«MUY QUERIDO AMIGO» / «Pablo Picasso fue un muy querido amigo mío y de mi familia y esta colección representa muchos felices momentos que pasamos juntos», señaló en su día la madre del clan Bosé sobre la venta de diversos dibujos del malagueño. Fruto de aquella amistad, Bosé posee una colección de picassos entre los que se encuentran cerámicas, grabados, dibujos y collages, parte de la cual vendió en el 2008 la casa de subastas Christie’s de Londres.

Según Lucía Bosé, los beneficios de la subasta de las obras, que son 40 en total, los destinó al Museo de Los Ángeles que fundó en Turégano (Segovia) y que ahora está cerrado.