Isabel Pantoja podría haber tocado fondo. La tonadillera ha tenido un mes de febrero negro porque hace apenas unas semanas finalizó el contrato que la vinculaba con la discográfica Universal. La misma compañía que le adelantó 800.000 euros para ayudarle a rebajar la deuda de la condena por blanqueo de dinero, según publica Europa Press.

La periodista Cristina Fernández, ha revelado que la compañía pretendía hacerle bajar su caché, estableciendo 100.000 euros por concierto y reduciendo el numero de músicos que le acompañan. Entonces, Pantoja se negó a cantar sin las 60 personas que han estado siempre a su lado. Este desacuerdo ha provocado que ahora mismo la cantante se encuentra sin compañía, y también sin la productora mexicana que pretendía hacer una serie sobre su vida. Una serie que no saldrá a la luz porque ha terminado el plazo para llegar a un acuerdo con ellos. Todo a pesar de que le pagaron 360.000 euros por adelantado. Los fans de la cantante culpan de su situación a su hermano Agustín.