Cambió la americana por la chaquetilla de cocinero y se metió entre fogones para colaborar con la Hermandad del Refugio. El presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, fue el invitado con el que esta semana regresaban a la agenda las cenas solidarias Cocinando con sus amigos, una iniciativa del restaurante River Hall del complejo Aura para colaborar con la citada entidad benéfica. Esta vez, el salón tuvo que colgar el cartel de lleno ante la avalancha de comensales que quisieron aportar su tanto del cubierto a la causa. El propio Teruel acabó «sorprendido» y disfrutando aún más de la noche: «por el Refugio, que es maravilloso» y porque le gusta cocinar. De hecho, según confesó, lo hace habitualmente (incluso con su nieto, con quien comparte la receta de su «arroz amarillo»).

Esta vez, no hubo arroz... Pero sí tartar de guacamole y tobiko, la carrillera de ternera o un exquisito bacalao con garbanzos, que Teruel colaboró en emplatar junto a Iván Acedo, jefe del lugar, y el resto del equipo. A la cena asistieron, entre otros, empresarios como María José Lorente, Jesús Morte, María López, Félix Longás o Irene Carmen, el presidente de ADEA, Salvador Arenere, los populares Javier Campoy y Luis María Beamonte, el notario Honorio Romero, y unos cuantos profesionales de Taim-TFG, la empresa de Teruel. No faltaron, asimismo, el exalcalde y juez Juan Alberto Belloch y la comunicadora Mari Cruz Soriano, así como la consejera Pilar Alegría, que hace poco participó también como chef en estas cenas con amigos... Y mucha solidaridad.