En uno de sus últimos actos públicos en el Principado, Carlota Casiraghi asistía a un encuentro hípico y lucía un vestido premamá de Yves Saint Laurent. La acompañaba su madre, Carolina de Mónaco, abuela y princesa, y la amazona debía contentarse ese día con acariciar los caballos, una de sus pasiones, dado su estado. Y es que en cualquier momento puede anunciarse la llegada de su segundo hijo, del cineasta francés Dimitri Rassam. Pero antes, Carlota Casiraghi, de 32 años, ha reflexionado sobre la maternidad en la edición alemana de la revista Vogue, donde ha sido portada posando como una estrella de rock embarazada. Según ella, es necesario cambiar la visión que la sociedad tiene sobre el papel de la madre. «Se da por hecho que todas las mujeres tienen instinto maternal. La maternidad es un aspecto de la relación con la otra persona, pero eso puede convertirse en odio o en amor. Sin embargo, no solo está la opción de la madre como un monstruo o la madre como una santa, la mayoría de mujeres están en un punto medio».