La exmujer de Antonio Banderas, Melanie Griffith, de 60 años, no piensa en más bodas. "Estoy abierta al amor, pero no al matrimonio. ¡No me casaré otra vez!". Así de rotunda se ha mostrado la actriz en rueda de prensa celebrada este martes en Viena, donde es la invitada del empresario y constructor austriaco Richard Lugner, que cada año desembolsa una nada despreciable cantidad de dinero para poder llevar al Baile de la Ópera de Viena a una estrella internacional.

Griffith, que se divorció de Banderas en el 2015 tras 18 años de matrimonio y una hija en común, Stella del Carmen, ha explicado que acudirá este jueves al baile con un vestido del diseñador franco-tunecino Azzedine Alaïa, fallecido recientemente en París. "Llevaré un vestido negro de mi amigo Azzedine Alaïa que tengo desde hace 20 años y me pondré grandes joyas", agregó la actriz que acaba de recuperarse de un cáncer de piel.

No sabe bailar vals

La actriz ha asegurado que no conocía a su anfitrión con anterioridad, "pero es un gran hombre". Y a pesar de admitir que no sabe bailar el vals, ha dicho que está dispuesta a salir a la pista con Lugner si él se lo pide.

Preguntada sobre el movimiento #MeToo, que denuncia el acoso sexual en la industria del cine, Griffith ha asegurado que le parece "magnífico que exista este debate" "Las cosas van a cambiar a partir de ahora". Si bien negó haber vivido ella misma experiencias de acoso en Hollywood, recordó la historia de su propia madre, la también actriz Tippi Hedren. "Ella sí tuvo una experiencia horrible con Alfred Hitchcock, que quería tener sexo con ella, pero ella lo rechazó. Yo he crecido sabiendo que tengo el derecho de decir 'no' a cualquier hombre".

Antes de estar casada con Banderas, Grifiith fue esposa de Steven Bauer (1982-1987) y de Don Johnson.