La princesa Mette-Marit de Noruega ha admitido haberse reunido varias veces con el financiero Jeffrey Epstein después de su primera condena por abuso de menores en el 2008, si bien ha asegurado que desconocía su pasado criminal.

"Nunca habría tenido nada que ver con Epstein si hubiera sabido de la gravedad de sus actos criminales. Debía haber investigado mejor su pasado, lamento no haberlo hecho", señaló la esposa del príncipe heredero Haakon en un comunicado enviado al periódico económico noruego 'Dagens Næringsliv'.

Este diario ha revelado que había contactado hace unos días con la Casa Real noruega después de haberse enterado, durante una investigación sobre los contactos de Epstein en este país nórdico, de que conocía a la princesa.

La Casa Real admitió que habían sido presentados por conocidos comunes y que hubo varios encuentros entre ambos, siempre en actos sociales (uno de ellos en casa del financiero) y con otras personas presentes, del 2011 a 2013.

ENCUENTRO EN EL CARIBE

Durante unas vacaciones en el Caribe, Mette-Marit y Haakon se encontraron en la calle con Epstein, y esa fue la única vez que el heredero noruego habló con el financiero.

Mette-Marit interrumpió el contacto en el 2013, entre otros motivos, porque Epstein había intentado aprovecharse de su relación con la princesa en sus relaciones con otras personas, según Casa Real.

"Por mi trabajo en cuestiones de salud internacional he visto de cerca los grandes daños que los abusos sexuales provocan a niños y mujeres. Todos somos responsables de combatir los abusos y apoyar a las víctimas. Expreso mi profunda simpatía y solidaridad con las víctimas de los ataques de Jeffrey Epstein", ha defendido la princesa.

El millonario estadounidense fue condenado por primera vez en el 2008 a 13 meses de cárcel por abuso de menores, tras llegar a un acuerdo extraoficial con la fiscalía e indemnizar a las víctimas.

La Fiscalía federal para el distrito sur de Nueva York le acusó de nuevo hace unos meses de abuso de menores y, aunque intentó salir en libertad, el tribunal lo rechazó e ingresó en prisión en julio, aunque un mes después se suicidó en su celda.

El príncipe Andrés de Inglaterra anunció hace unos días su retirada de la vida pública, después de que varias empresas rechazaran tomar parte en proyectos en los que participaba como patrón y de que la opinión pública se mostrara muy crítica con las explicaciones que dio sobre su amistad con el multimillonario.