Los amantes del cine y el merchandising y los frikis irredentos del séptimo arte tienen una cita ineludible en el calendario: la empresa británica Prop Store organizará el próximo 20 de septiembre, en Londres, una subasta que permitirá a los asistentes hacerse con artículos coleccionables únicos. La promoción de dicho evento ha disparado el hype (expectación ante algo) , que va a tener que rascarse los bolsillos para conseguir llevarse artículos tan preciados como el patinete de Marty McFly (Michael J. Fox) en Regreso al futuro 2 (unos 60.000 euros de salida) y la chaqueta de Han Solo (Harrison Ford) en Star Wars: el imperio contraataca, que se espera que supere en la puja ¡el millón de euros!

«Nuestra subasta volverá a subir el listón, presentando algunos de los objetos de cine más emblemáticos de nuestro tiempo», asegura Stephen Lane, CEO de la compañía, en un comunicado. El acto coincide con el 20º aniversario de Prop Store, una empresa minorista formada por un equipo de entusiastas cinematográficos que ofrecerán a clientes de todo el mundo la oportunidad de ofertar por artículos muy especiales e icónicos.

La chaqueta de Solo, la que lució Ford en el Episodio V de la saga galáctica, es el artículo más caro de la subasta. Tras la chupa de Solo, la pieza más cara que se pone a disposición de los compradores es el sombrero de fieltro que lucía el personaje de Indiana Jones -también interpretado por Ford- en En busca del arca perdida. Se estima que este coleccionable alcance un precio cercano a los 400.000 euros.

Además, entre los 600 lotes que se subastarán estará la indumentaria completa de Eduardo Manostijeras (Johnny Depp), varios cascos de los Stormtroopers (Tropas de asalto) utilizados en la saga Star Wars, el tablero de Jumanji, la carta de despedida de Rose (Kate Winslet) en Titanic, la túnica de Tyler Durden (Brad Pitt) en El club de la lucha, la gorra Bubba Gump Shrimp que lucía Tom Hanks en Forrest Gump y la primera varita mágica Olivander que empuñó Harry Potter (Daniel Radcliffe), entre otros.

La subasta será retransmitida en directo vía streaming, por lo que cualquier persona del mundo podrá participar vía internet o teléfono. Los responsables del acto esperan que la venta total genere más de cuatro millones.