«Soy superviviente de una violación», reveló el miércoles la actriz Mira Sorvino, de 51 años y una de las voces del movimiento MeToo. La ganadora de un Oscar y un Globo de oro por Poderosa afrodita, de Woody Allen, ya explicó que sufrió acoso por parte del productor Harvey Weinstein, pero ahora ha hecho esta otra confesión en su intento de que se amplíen los plazos de prescipción para estos delitos.

«El MeToo ha sido maravilloso, pero también muy traumático para mí a nivel personal porque he tenido que revisitar mi pasado y mis demonios de una forma que no había explorado realmente», explicó la actriz norteamericana en una conferencia de prensa acompañada por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. «No había resuelto realmente los traumas del pasado. No había buscado realmente la ayuda que necesitaba. Así que este último año y medio ha sido un periodo muy interesante y duro».

Con la voz entrecortada por la emoción, siguió: «No solo fui víctima de acoso sexual y agresión a manos de Weinstein (...) sino que también soy una víctima de abuso sexual y también soy superviviente de una violación durante una cita. No quiero entrar en los detalles, pero nunca había dicho esta última parte en público porque a veces es imposible compartir este tipo de cosas, y lo estoy haciendo aquí para intentar ayudar, porque están todas estas supervivientes ahí afuera que ahora necesitan justicia, que necesitan sentir que pueden tomarse el tiempo que necesitan para salir del trauma, de la vergüenza». Y añadió: «Os puedo decir que en situaciones de violación en segundo grado, como fue la mía, sientes vergüenza». En Nueva York se califica penalmente como violación en segundo grado la que se produce cuando la víctima no puede dar su consentimiento por edad, capacidad mental o por encontrarse en estado de embriaguez. «Sientes que de alguna manera fue culpa tuya, que deberías haber sido más lista. Que deberías haberte protegido mejor. Que no deberías haber tomado esa copa. Quién sabe lo que había en ella, pero de alguna forma tú te metiste sola en esa situación».

Con su testimonio, la actriz se suma a las peticiones para ampliar el plazo de prescripción de esos delitos, actualmente de cinco años, y facilitar así que las víctimas puedan denunciar. «Por favor hagan justicia porque la mayoría de violadores volverán a violar -dijo Sorvino dirigiendo su mensaje a las autoridades-. Estáis acortando el tiempo durante el cual una persona podría finalmente tener la valentía de dar un paso y nombrar a su atacante, e intentar lograr justicia. Es de extrema importancia para todas las víctimas pasadas, para las supervivientes presentes y para las posibles víctimas futuras. Vamos a prevenirlo, vamos a parar el protocolo de intervención y empezar a cambiar el entorno ahora y decir que el tiempo de los abusos sexuales, de las agresiones sexuales, del acoso y de la violación se ha acabado», concluyó, entre los aplausos de los presentes. Sorvino ya contó que tuvo que protagonizar telefilmes de serie B tras rechazar las propuestas de Weinstein. Actualmente está casada con el actor Christopher Backus.