La actriz Natalie Portman ha decidido no ir a Israel a recoger un premio, considerado el Nobel judío, porque no quiere ver su imagen asociada al primer ministro Binyamin Netanyahu, que iba a hablar en la ceremonia. La Fundación Premio Génesis anunció el pasado viernes la anulación del acto, al comunicar el representante de la actriz americano-israelí, de 36 años, que no viajaría a raíz de los recientes sucesos «extremadamente dolorosos» relacionados con Israel, lo que le impide «participar con libre conciencia» en el acto del 28 de junio.

El galardón, dotado con 1,6 millones de euros, recompensa el trabajo y la dedicación de una personalidad a la comunidad y los valores judíos. La decisión de la actriz, nacida en Jerusalén y que reivindica con orgullo su doble nacionalidad, es una reacción a la forma en que Irsael ha respondido desde el pasado 30 de marzo a un movimiento de protesta en la Franja de Gaza, en la que 38 palestinos murieron y cientos fueron heridos por balas israelís. Las organizaciones de derechos humanos denuncian el uso excesivo de la fuerza por parte de Israel.

GRAN REVUELO EN EL PAÍS / La retirada de Portman ha causado un gran revuelo en Israel y el ministro de Cultura, Miri Regev, se la acusa de haber adoptado la ideología de los partidarios del Movimiento Boicot Desinversiones y Sanciones (BDS), que aboga por el aislamiento económico de Israel para terminar con la ocupación de los territorios palestinos.

En un mensaje en la red social Instagram, la actriz dice que su decisión fue «distorsionada». «Elegí no participar porque no quería que pareciera que apoyaba a Netanyahu, que estaba previsto que hablara en la ceremonia», escribió.

«Del mismo modo, no soy parte del movimiento de BDS y no lo apoyo», dice Natalie Portman. «Israel fue creado hace 70 años para servir de refugio a los sobrevivientes del Holocausto», añade. «Pero el maltrato de aquellos que están sufriendo las atrocidades de hoy en día no está de acuerdo con mis valores judíos. Como Israel es un país muy querido por mí, debo oponerme a la violencia, la corrupción, la desigualdad y el abuso de poder», concluye la intérprete.