Sentada en el sofá, absolutamente quita, mirando fijamente a la cámara de frente. Parecería cualquier cosa menos el recibimiento de un nuevo hermano. A esta niña parece no hacerle mucha gracia eso de compartir espacio y amor, y así lo ha manfiestado en su primer contacto.

La pequeña solo estira el brazo izquierdo para aceptar la llegada del bebé, que se lo ponen entre sus brazos mientras debe estar pensando "qué hago aquí y por qué me hacen esto".

El vídeo, que se ha vuelto viral en Facebook, muestra la desgana—y puede que desconfianza—hacia el nuevo miembro de la familia.

La niña tarda diez segundos en quitar el gesto de petrificada y mirar un poco a su alrededor. "¿Qué piensas? ¿Le das un beso?", le preguntan. "Ni en mi peor pesadilla", debe pensar.

El bebé no para de moverse en sus brazos, pero lo que parece darle igual en un principio se convierte en un gesto de desconfianza absoluta. Mientras su familia le pide y muestra cómo darle un beso en la frente, ella se limita a fruncir el ceño. Por ahí no pasa.

"Es como las muñecas, es tu propio bebé". Pero el argumento no le convence, y en cuanto le quitan el bebé de las manos inmediatamente acude a recibir amor de su madre.