Primero fue el reencuentro y el concierto, y ahora toca el regreso. 'Operación Triunfo', el mítico concurso musical de TVE-1 que recientemente celebraba los 15 años de su primera edición, estrena el lunes, 23 (22.00), una nueva edición que, pese a ser fruto de la nostalgia, reniega de ella. "No es una vuelta nostálgica a 'OT', sino un 'OT' del 2017", advertía Tinet Rubira, director de la productora Gestmusic, en la presentación del programa.

La renovación, generación de concursantes aparte, comienza por el jurado, que esta vez estará compuesto por la cantante Mónica Naranjo; Joe Pérez-Orive, especialista en márketing, y Manuel Martos, vinculado a las discográficas, y sigue con la directora de la Academia, que ahora es Noemí Galera, y el cuerpo de profesores, entre los que se encuentran Los Javis (Javier Ambrossi y Javier Calvo), guionistas y directores de cine y televisión<, el músico Guille Mikyway ('Oh happy day!', 'Tips'); la bailarina Vicky Gómez (ganadora del primer 'Fama, a bailar!') y Xuan Lan, que inaugura disciplina en el grupo con el yoga.

Roberto Leal ('España directo', 'Hotel romántico') toma el relevo de Carlos Lozano, Jesús Vázquez y Pilar Rubio, presentadores de las anteriores ediciones (en TVE, el primero, y los otros dos en Tele 5). El comunicador sevillano no pudo ocultar su excitación: "'OT' es un buque enorme; tengo ganas de parirlo ya y hacerlo de la mejor manera posible".

MECÁNICA ORIGINAL

La mecánica es la misma (si funciona, para qué cambiarla), es decir, 16 concursantes (de los 18 que pasaron el multitudinario 'casting') serán alumnos de la Academia durante tres meses, tiempo en el que lucharán por no ser nominados en la gala de los lunes. De los cuatro candidatos a abandonar el concurso, uno será salvado por los profesores y otro por sus compañeros. Los dos restantes serán los nominados, que tendrán toda una semana por delante para seducir al público.

Lo que sí ha cambiado es el lugar donde se graba, un nuevo edificio del Parc Audiovisual de Cataluña, en Terrassa, que alberga la Academia, de 1.200 metros cuadrados, y en la que 50 cámaras robotizadas seguirán la evolución de los "triunfitos". Eso sí, esos ojos que todo lo ven se abstendrán de fisgonear en el dormitorio (una habitación con literas donde dormirán todos los participantes, como "en una casa de colonias") y los baños. El mismo edificio aloja también a los equipos de producción, redacción y realización, con un espectacular control central que no perderá detalle de los aspirantes.

Más allá de sus obligaciones musicales, y como novedad en 'OT 2017', los jóvenes no se librarán de tareas domésticas como poner la mesa, recogerla, lavar los platos y hacer la colada. "Esto no es un hotel de cinco estrellas", aseguró Rubira.

LA PASARELA, IMPRESCINDIBLE

Si la Academia será el epicentro entre semana (de lunes a viernes, TVE-1 ofrecerá resúmenes, a las 20.00, que repetirá Clan, a las 22.00), el plató tomará el protagonismo en la gala del lunes. En la instalación, de 1.300 metros cuadrados -540 de estos de pantallas led-, no podía faltar la emblemática pasarela, símbolo inequívoco de que el 'triunfito' sigue en el programa.

Por primera vez, Academia y plató son contiguos. La desaparición de la publicidad de TVE, en el 2009, tiene una parte de la responsabilidad. Tras finalizar la gala, el equipo de OT trasladaba a los "triunfitos' en autobús hasta la Academia para dar paso al chat con el público. Ahora, ese lapso de tiempo ya no existe. Y de ahí la necesidad de acortar distancias.

Tras el éxito del reencuentro de la primera edición, saltaron las primeras alarmas sobre el posible retorno de un formato que es historia de la tele española (su primera edición logró una cuota media del 44,2% de 'share', impensable en los tiempos que corren). "No sé si recuperaremos la inocencia del 2001, pero ahora hemos encontrado la inocencia en jóvenes de 18,19 y 20 años", recalcó Rubira. Porque los Rosa, Bisbal, Bustamante, Chenoa... (y sus cobras) son irrepetibles.