Gwyneth Paltrow, reina de las pseudoterapias más peligrosas, absurdas y tóxicas, es una víctima más del covid. Y sus efectos son persistentes. Así lo ha confesado en su web, donde ha detallado que la enfermedad le provocó fatiga y confusión mental. En enero, me hicieron algunas pruebas que mostraron niveles realmente altos de inflamación en mi cuerpo. La exactriz decidió recurrir a la llamada medicina funcional, una práctica no respaldada por la comunidad científica. Después de ver todos mis análisis, me explicaron que este era un caso en el que el proceso de curación iba a ser más largo de lo habitual. El covid persistente -cuando los síntomas se alargan en el tiempo- está afectando a pacientes de todo el mundo, incluida España.

Como cabía esperar, la protagonista de 'Seven' -que promociona desde velas con olor a su vagina hasta polvos sexuales para el desayuno- añade que ha decidido combatir el virus con ejercicio y alimentación. Hasta ahí, todo correcto. Su dieta, sin embargo, no está respaldada por la comunidad científica. El menú cetogénico está basado en el yin y el yang y destila un misticismo absurdo, como todo lo que rodea a la actriz americana, que ha levantado un imperio económico gracias a la venta de productos tóxicos y delirantes. Su web está valorada en 227 millones de euros. Es, además, líder del movimiento 'yummy mummies', nombre bajo el que se conocen las emprendedoras que, como Jessica Alba o Gisele Bündchen, se han inventado un sector económico alrededor del hecho de ser empresarias, madres perfectas y tener pinta de modelazas, una intersección que ellas marquetinizan en forma de consejos, webs, libros de recetas, marcas de ropa y productos de salud y belleza.