Lo vimos hace unos días llorando en la lectura del guion en el que su personaje en Juego de Tronos, un Jon Nieve que ya está en la eternidad de la ficción televisiva, acababa con la vida de Daenerys, otro mito de la serie. Esa breve filmación de hace meses dejaba ver la emotividad que envolvía a Kit Harington, el actor que hay detrás, la persona, el hombre que ahora se encuentra quebrado en una clínica de rehabilitación para superar unos «problemas personales». Ese eufemístico modo de expresión empleado por un portavoz del intérprete dulcifica el duro momento de Harington, que sufre el hachazo del estrés y el alcoholismo.

«Kit ha decidido utilizar este descanso en su agenda como una oportunidad para pasar un tiempo en un centro de bienestar para trabajar en algunos problemas personales», señala el comunicado conocido ayer. La noticia la publicó con anterioridad el portal Page Six, que aseguró que Harington comenzó un tratamiento unas semanas antes de que Juego de Tronos emitiera su esperado último episodio, el pasado 19 de mayo.

Según la misma información, el actor lleva casi un mes en tratamiento en una exclusiva clínica de Connecticut (EEUU). Harington, británico de 32 años, ha recibido ayuda psicológica y ha practicado la meditación dentro de su terapia en un centro que cuesta 107.000 euros al mes. «Está en la clínica sobre todo por estrés y agotamiento, y también por el alcohol», aseguró un amigo del actor. «Su esposa, Rose Leslie [Ygritte en Juego de tronos] está siendo sumamente comprensiva. Todos sus seres cercanos quieren que descanse. Ahora mismo solo necesita paz y tranquilidad», añadió la misma fuente.

En los últimos meses, Harington ha hablado varias veces sobre la enorme presión que ha sentido como uno de los protagonistas de la mayor superproducción televisiva de la historia y acerca de los graves efectos que eso tuvo en su salud mental. «No fue precisamente una buena época en mi vida», dijo a la revista Variety sobre el momento en el que su personaje, Jon Nieve, murió y resucitó en la serie.

«Sentía que debía dar la imagen de que era la persona más afortunada del mundo cuando en realidad me sentía muy vulnerable. Tuve un momento inestable en mi vida», añadió. No es el único que ha revelado problemas de salud durante la serie.