Peter Phillips, el nieto mayor de Isabel de Gran Bretaña, y su esposa canadiense van a divorciarse tras 12 años de matrimonio, tal como ha anunciado la pareja este martes. Excepto el hijo pequeño de la monarca, Eduardo, que sigue casado, los tres mayores, Carlos, Ana y Andrés, se han divorciado. Peter es ahora el primer nieto que también va a poner punto y final a su matrimonio.

Phillips, de 42 años, y Autum Kelly ya informaron de la ruptura a la reina a finales del año pasado, aclaran en la misma nota. La pareja, que se casó en 2008, tiene dos hijas, Savannah, de 9 años, e Isla, de 7.

"Llegaron a la conclusión de que esto era lo mejor para sus hijas y para la relación de amistad de ambos", ha afirmado un portavoz. "La decisión de divorciarse y compartir la custodia surgió después de muchos meses de conversaciones y, aunque es triste, es lo mejor. La prioridad de la pareja seguirá siendo el bienestar y la educación de sus maravillosas hijas, Savannah e Isla", añade la nota.

Por su parte, el Palacio de Buckingham no ha querido hacer comentarios, ya que se trata de "un asunto privado". El comunicado remarca que ambas familias están muy tristes por la noticia.

EL FANTASMA DE CANADÁ

Los medios británicos han publicado que ha sido Kelly la que ha precipitado el anuncio, dejando a Peter devastado. "Peter está absolutamente devastado por esto y simplemente no lo vio venir. Pensó que estaba felizmente casado y que tenía la familia perfecta con dos hijas encantadoras. Pero ahora está en 'shock' total", explica un amigo a 'The Sun'.

La prensa también sostiene que los Windsor temen que Autumn se marche a Canadá, refugio de los duques de Sussex, Enrique, Meghan y el pequeño Archie, tras la 'espantá' de sus funciones como miembros de la familia real.

Phillips es hijo de la princesa Ana, el 15º en la línea de sucesión, y Autumn, de 41 años, se conocieron en el 2003 en el Gran Premio de Montreal, cuando él trabajaba con el equipo de carreras de Fórmula 1 BMW Williams. Ella se había criado en Montreal, se licenció en Arte y estaba empleada en una consultora.

De familia católica, Autumn tuvo que convertirse al anglicismo antes de casarse para que el primogénito de Ana no perdiera sus derechos sucesorios. Se casaron en la residencia de la reina en el Castillo de Windsor, cerca de Londres, escenario de una serie de bodas reales recientes, incluida la de Enrique y Meghan. Peter y Autum vendieron la exclusiva de su boda a la revista '¡Hola!'

POLÉMICO ANUNCIO EN CHINA

Durante un tiempo vivieron en Hong Kong y luego se trasladaron a Londres. Él, que no tiene título real, estuvo trabajando en el Real Banco de Escocia. Recientemente se ha situado en el centro de la polémica al grabar un anuncio de una marca de leche para una televisión china utilizando su parentesco real.

Según 'The Sun', la noticia de su divorcio habría provocado otro disgusto a la reina, de 93 años, que aún está encajando la crisis abierta el mes pasado por el anuncio de Enrique y Meghan de dejar sus funciones públicas y pasar más tiempo en Canadá y Estados Unidos.

A este asunto hay que sumar que el príncipe Andrés también renunció en noviembre a sus deberes públicos por su conexión en el escándalo sexual del magnate fallecido Jeffrey Epstein. "La reina se pregunta 'qué he hecho yo para merecer esto'", asegura 'The Sun' citando a una fuente anónima.