El caso del presunto robo de unas plantillas de 75 céntimos en un comercio chino, un relato que acumula en Twitter unos 2.500 comentarios y más de 60.000 compartidos, se ha cerrado hoy en un juzgado de instrucción de Gijón con la absolución de la acusada. Una usuaria de Twitter, Andrea (@MenendezFaya), lanzó a la fama en las redes, de forma inconsciente, a un chino, su ayudante y a la presunta ladrona de unas plantillas.

"Lo cuento porque me aburro". Así empieza el hilo de Twitter que ha dejado a los internautas expectantes durante días. En él, Andrea, una trabajadora de un bazar chino, cuenta como una mujer intentó robar unas plantillas que valían 75 céntimos y se encaró con jefe. Todos los usuarios sintieron simpatía por él, a quien ella define como "majísimo y súper buena persona". Aun así, reconoce que "si le tocas los cojones mucho, le jode".

Tras una charla surrealista en el comercio, la policía llegó al establecimiento gijonense y comprobó que la mujer llevaba las plantillas puestas, aunque ella aseguraba que eran suyas.

Denunciada por "caradura"

Un agente de la autoridad preguntó al comerciante si quería interponer una denuncia, pero "el chino" sólo pedía una disculpa. La presunta ladrona, en cambio, insinuaba que lo denunciaría por acoso. Entonces, según explica Andrea, el policía amagó con denunciarla "de oficio por caradura".

Reincidente

Mientras la mujer continuaba asegurando que nunca se negó a pagar las plantillas, el comerciante denunció que era la quinta vez que robaba en la tienda y señaló que llamó a la policía porque ella se puso "de chulería". "Lo 'de chulería' se lo enseñé yo", se jacta Andrea, quien señala que su jefe "cree que habla bien" y no pidió traductor.

El fiscal pedía condenar a la mujer por un delito leve de hurto, que comportaba una pena de 25 días de multa con cuota diaria de 8 euros y la imposición de las costas. Aun así, la jueza manifesta que el principìo de presunción de inocencia impide condenarla, porque no se ha acreditado que la señora abandonara la tienda "apropiándose de las plantillas o que lo hubiera intentado".

Sin embargo, la jueza no pudo condenarla por el principio de presunción de inocencia. Y es que no se pudo acreditar que la mujer abandonara la tienda "apropiándose de las plantillas o que lo hubiera intentado". Muchos tuiteros, como no podía ser de otra manera, han opinado sobre la sentencia, en muchos relacionándola con otros temas de actualidad como el 'caso Gürtel' o el desafío soberanista: