Por primera vez en sus cien años de historia (los que se cumplirán el año que viene) el Plata Cabaret salió de su casa, en el Tubo de Zaragoza. Fue para acudir al Café del Teatro de Lérida, a un homenaje al artista de esta localidad Benet Rossell. Este poeta fue un habitual cliente de la sala de la capital aragonesa, principalmente, por su amistad con el cineasta Bigas Luna (director artístico del cabaret durante la reapertura del mismo, en el año 2008). De este modo, el equipo del Plata devolvía al creador la visita, poniendo la guinda a tres días de jornadas, charlas y homenajes en su memoria.