Nueva sacudida en Buckingham. Tras el escándalo que relacionaba al príncipe Andrés con el empresario Jeffrey Epstein -que se sucidió en agosto pasado en una cárcel de Nueva York- y le obligaba a dejar sus funciones y retirarse de la vida pública, el hijo de la reina Isabel II vuelve a aparecer en un nuevo caso en el que su nombre se mezcla con un delito de explotación sexual.

El 'Daily Mail' recoge la visita del príncipe Andrés hizo en el año 2000 a la mansión que el magnate de la moda Peter Nygard en las Bahamas. El empresario canadiense de 78 años y cuya fortuna asciende a más de 800 millones de euros ha sido acusado de violar y drogar a varias adolescentes y de formar parte de una red internacional de prostitución cuya base de operaciones era precisamente ese idílico paraje caribeño.

Presuntamente las jovenes eran atraídas al exclusivo complejo de Nygard Cay, en Nassau, con la falsa promesa de un trabajo relacionado con las pasarelas, pero una vez en la mansión eran drogadas y obligadas a mantener relaciones sexuales. Una decena de mujeres han denunciado a Nygard, ocho adolescentes que cayeron en la trama y dos trabajadoras del complejo.

La visita a la que se refiere el 'Daily Mail' se produjo hace 20 años. Andrés habría acudido acompañado por su exesposa Sarah Ferguson y sus hijas Beatrice y Eugenia. Aunque al contrario de lo que sucedió con el escándalo del 'caso Epstein', ninguna de las mujeres vincula al príncipe Andrés con lo sucedido, su mera presencia junto al acusado es un revés para su figura, tan cuestionada en estos momentos.