El príncipe Enrique no pudo ocultar la emoción, este martes, al hablar de su hijo Archie, nacido el pasado 6 de mayo. Ha sido durante el discurso que pronunció en una gala, la de entrega de los premios de la fundación WellChild, que ayuda a niños enfermos, y en presencia de su mujer Meghan Markle.

"El año pasado cuando mi mujer y yo asistimos a esta gala sabíamos que estábamos esperando nuestro primer hijo. Nadie lo sabía en ese momento, pero nosotros sí", decía. Fue entonces cuando el duque de Sussex no pudo evitar derrumbarse. Tras darse unos segundos para tranquilizarse, prosiguió: "Recuerdo apretar la mano de Meghan tan fuerte durante los premios, los dos pensando en cómo sería convertirse en padres algún día y más aún cómo sería hacer todo lo posible para proteger y ayudar a nuestro hijo, si hubiera nacido con algún desafío que requiriese atención inmediata o se hubiera puesto mal pasado el tiempo. Y ahora como padres, estar aquí para hablaros a todos vosotros toca la fibra de mi corazón de una manera que no podría haber comprendido antes de tener mi propio hijo".

El hijo de Diana de gales ha emprendido una batalla legal contra dos tabloides británicos para defender a su mujer. "Perdí a mi madre y ahora veo a mi esposa ser víctima de las mismas fuerzas poderosas. He visto lo que sucede cuando un ser querido se convierte en mercancía hasta el punto de que ya no se les trate como a seres reales", declaraba el nieto de Isabel II en un comunicado el pasado 2 de octubre.