Un adolescente neozelandés intentó asesinar a la reina Isabel II cuando visitó en 1981 la ciudad de Dunedin, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, según divulgaron ayer documentos desclasificados de Inteligencia, recogidos por Efe. Christopher Lewis, por entonces de 17 años, disparó contra el vehículo Rolls Royce en el que viajaba la reina, pero erró el tiro. Lewis, quien fue arrestado poco después por un asalto armado, confesó a las autoridades el fallido plan y los oficiales decidieron no formular cargos de traición al considerar que no estuvo cerca de acertar, recoge el diario New Zealand Herald. Un documento señala que «Lewis intentó originalmente matar a la reina», pero que no contaba con un rifle potente ni un punto de mira adecuado. El exagente de la Policía Tom Lewis declaró al diario que la Policía encubrió el suceso y que destruyó la declaración del acusado.

El comisionado de la Policía neozelandesa ha pedido ahora la revisión del caso.