Martinón (Mario Casas) es un trampero solitario, nada menos que el último habitante de un remoto pueblo de las montañas, que solo tiene contacto con sus semejantes en primavera, cuando viaja al valle para vender las pieles de los animales que atrapa. Mario Casas interpreta al personaje, para el que tuvo que engordar doce kilos. Muro de Bellos y sus alrededores, el perdido enclave del Pirineo aragonés donde todo pasa. Y el Monasterio de Boltaña, el hotel que alojó el pasado invierno a todo el equipo de la película Bajo la piel del lobo, dirigida por Samu Fuentes, durante cuatro semanas de rodaje.

No era la primera vez que Mario Casas se acercaba al Pirineo aragonés para rodar una película. Con Palmeras en la nieve visitó el valle de Bielsa. Pero el portal Vanitatis destaca en esta ocasión lo que define como «uno de los rincones predilectos del actor» en el Pirineo aragonés: Boltaña y su Monasterio.

LAS LOCALIZACIONES / El propio intérprete había declarado que el entorno bucólico y la naturaleza del lugar en donde se había rodado este filme era uno de los papeles protagonistas de la película, fundamental y necesario para Bajo la piel del lobo. En concreto, la película se rodó, en parte, en varias localizaciones del Alto Aragón: el valle de Pineta (en el Cornato), el pueblo abandonado de Muro de Bellós y en un plató en una nave industrial de Boltaña.

Mario Casas se alojó alrededor de un mes en el Barceló Monasterio de Boltaña junto a las dos mujeres protagonistas del filme, Ruth Díaz e Irene Escolar; su director, Samu Fuentes, y todo el equipo (Kandido Uranga, Josean Bengoetxea...). Unas 60 personas se convirtieron en los huéspedes especiales de este monasterio del siglo XVII reconvertido en alojamiento de montaña. Un lugar que, según dicho portal, impactó al actor.

No sabemos si fue por el spa del hotel en donde se relajó; si fueron las vistas que tiene sobre el Pirineo y el río Ara; o si es que realizó alguna de las actividades y excursiones que la propia naturaleza del lugar ofrece, junto al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Lo cierto es que esta película aporta una nueva ruta a quienes estén interesados en ver y sentir este «rincón predilecto» de uno de los actores españoles que está de moda.