Robert De Niro tiene un puesto garantizado en el panteón de Hollywood, pero lo cierto es que habría que hacer mucha memoria para recordar a ciencia cierta por qué. La inmensa mayoría de espectadores menores de 30 años lo conocen principalmente por la comedia 'Los padres de ella' (2000) y sus infames secuelas, y él parece haber pasado las últimas décadas tomando elecciones profesionales basadas exclusivamente en el dinero -que levante la mano quien haya visto películas como 'La gran revancha' (2013), 'Caza humana' (2013) o 'El encargo' (2014)-. Quizá simplemente sea consciente de que a estas alturas no le queda nada que demostrar, y que de todos modos es poco probable que vuelva nunca a obtener el tipo de logros artísticos que películas como 'Taxi Driver' (1976), 'Toro salvaje' (1980) y 'Uno de los nuestros' (1990) le proporcionaron.

“Si viviera preocupándome por mantener a toda costa determinado estatus en la historia del cine ya tendría que haberme retirado, o haberme volado la cabeza para que mi leyenda creciera y creciera”, afirmaba el actor en el Festival de Marrakech, donde acaba de recibir un premio en honor a una carrera que ya suma más de medio siglo y un centenar de películas. El encargado de entregárselo no ha sido otro que Martin Scorsese, a las órdenes de quien ha encarnado sus personajes más icónicos y con quien ya ha rodado nueve películas. La última de ellas es 'The Irishman', drama criminal en el que De Niro encarna al presunto asesino del líder sindical Jimmy Hoffa, y que también protagonizan Al Pacino, Joe Pesci y Harvey Keitel.

Al Pacino y Robert Di Niro, en el rodaje de 'The Irishman', de Martin Scorsese.

La película, que ha contado con un presupuesto de 140 millones de dólares y tiene previsto su estreno en el 2019, parecía condenada a no existir nunca hasta que Netflix decidió decir sí a aquello a lo que todos los estudios de Hollywood se habían negado: pagarla. Según comenta De Niro, “ellos no solo le han dado a Marty el dinero que necesitaba, sino también libertad absoluta”. Al parecer la mayor parte de esa cantidad corresponde al departamento de efectos especiales, gracias a los que veremos los físicos de los actores rejuvenecidos cinco décadas. “Marty se ha asegurado de usar este tipo de tecnología con un detalle nunca visto hasta la fecha, y eso sin duda nos dio una libertad increíble durante el rodaje”.

NETFLIX Y 'THE IRISHMAN'

Y puesto que hablamos de Netflix, se impone hacerse también una pregunta: ¿van los espectadores a tener que conformarse con ver 'The Irishman' en pantalla pequeña? “Hemos hablado con ellos, y va a ser presentada como le corresponde, en pantalla grande”, asegura De Niro. “De lo que sucederá después con ella no estoy seguro”. Dicho de otro modo, la película promete seguir el mismo tipo de trayectoria comercial que 'Roma', recién estrenada en cines solo unos días antes de estar disponible en el servicio de Netflix.

Hasta su estreno, el actor probablemente seguirá acaparando titulares por un motivo extracinematográfico: su cruzada para echar a Donald Trump de la Casa Blanca. “Cuando fue elegido me propuse darle el beneficio de la duda”, recuerda. “Pero resultó ser incluso peor de lo que yo esperaba. Es un ser despreciable. Ha mentido a la gente y se ha reído de ella; los problemas de sus votantes le tienen sin cuidado. La democracia misma corre serio peligro”.

De momento, recordemos, la ferocidad de su oposición al presidente ya le ha costado un susto. Hace solo unas semanas, un fanático defensor de Trump envió un paquete bomba a su restaurante neoyorquino, el Tribeca Grill de Manhattan, días después de que políticos como Hillary Clinton y Barack Obama fueran objeto del mismo tipo de amenaza. “Que qué pensé al recibir aquello? Decidí que lo mejor era devolverlo al lugar que le corresponde: la torre Trump”.