Las redes sociales, esos puentes de comunicación de la era moderna que han modificado la forma como nos relacionamos, pueden fomentar también actitudes reprobables. Y, precisamente, en este debate pone énfasis este domingo 'Salvados' (La Sexta, 21.30). El programa que presenta Jordio Évole analiza el fenómeno de los 'haters', personas que utilizan internet para insultar a gente que desconocen, sobre todo a personajes públicos.

En el espacio aparecen dos personas que han sufrido en sus propias carnes ese tipo de acoso: la presentadora Paula Vázquez y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. La primera tiene que soportar prácticamente a diario comentarios despectivos hacia sus opiniones, su trabajo o su aspecto físico. Vázquez admite la rabia que le provocan algunos de estos comentarios y cómo en ocasiones responde exponiendo a quien le ha insultado "para que pruebe su propia medicina".

Detrás de uno de esos comentarios ofensivos está un usuario de las redes que, a pesar de no conocer personalmente a la presentadora, considera que tiene derecho a decirle, por ejemplo: "Y qué tal si te echamos gasolina en el coño y te metemos fuego HP". En su conversación con Évole, este usuario admite que solo tiene repercusión el lenguaje agresivo, aunque esto "no ayuda en nada".

PRIMERA CONDENA POR INJURIAS

Cifuentes, por su parte, denunció al instigador de una campaña para insultarla masivamente por las redes cuando era delegada del Gobierno en Madrid. Cifuentes consiguió que en el 2014 condenaran a ese usuario en la que fue la primera condena por injurias a un cargo público en la red.

En el programa, este joven, conocido como Ximi, cuenta cómo consiguió canalizar el odio de una masa importante hacia Cifuentes. Asegura que lo suyo "fue una acción política mal ejecutada" y está convencido de que "el odio es útil: hay cosas que merece la pena odiar".

En 'Salvados' también participa Juan Soto Ivars, experto en redes sociales, y la filósofa Marina Garcés, que reflexionan sobre si este odio ha existido siempre también en el mundo real. Hablando con Évole, se plantean también cuestiones como si es ético poner a alguien en el punto de mira para que los demás viertan su rabia sobre él o si son las redes el sitio adecuado para juzgar a alguien que ha insultado a otra persona.