Este artista del grafiti es capaz de hacer que los muros y paredes de la ciudad cobren vida, que lo que en ellos está pintado atraviese el cemento y flote en el aire para sentirlo más real.

Su nombre es Sergio Odeith, nació en 1976, en Portugal, y, desde que en los años 90 comenzó a interesarse de lleno por los grafitis, pronto mostró interés por la perspectiva, la anamorfosis [dibujo o pintura que está deformada de tal modo que recupera su imagen sin deformaciones al mirarla desde un determinado ángulo o a través de un espejo cilíndrico o cónico] y el sombreado, llegando a crear composiciones de lo más realistas.

EFECTO HIPERREALISTA

De hecho, con el paso de los años llegó a desarrollar un estilo propio denominado sombrío 3D, combinando líneas, sombras y ángulos para crear un efecto hiperrealista capaz de confundir al espectador que se sitúa delante de sus obras.

Resulta realmente difícil no sorprenderse o sobresaltarse con algunas de sus composiciones, aun viéndolas a través de una pantalla. Claro que, viendo el lado positivo del asunto, especialmente para los que sufren de entomofobia [miedo a los insectos], mejor que así sea.