Sergio Ramos, de 33 años, y Pilar Rubio, de 41, ultiman los detalles de la que está llamada la boda del verano, con permiso de Belén Esteban. Será el próximo sábado, 15 de junio, y pondrá punto final a una temporada agridulce para el futbolista en lo profesional después de no lograr ningún título y protagonizar una frustrada marcha a China. En estos últimos días ha sido casi imposible mantener el absoluto mutismo sobre los detalles que esperan a los invitados en un acontecimiento que mezclará flamenquito y heavy metal, según las preferencias de sus protagonistas.

Lo que permanece inalterable es la intención de los novios de que los asistentes disfruten de la fiesta con comodidad, para lo que dejarán sus móviles y cámaras en la entrada a fin de evitar cualquier desliz en las redes (y chafar quizá la exclusiva). Lo que pase en La Alegría SR4, la finca de Ramos donde será el banquete, se queda en La Alegría SR4.

La boda contará con unos 500 invitados, -«se me ha ido la mano con los invitados», escribíó Rubio en un Instagram- que han recibido una peculiar invitación en forma de libro. Ilustrada con la silueta de un unicornio y que, entre otros detalles, incluye imágenes emblemáticas de Sevilla, como sugerencia de planes para los invitados más internacionales. Incorpora además una credencial intransferible, no sea que se planten en la finca invitados no deseados. Se trata de un tatuaje de unicornio, el animal mitológico que se ha convertido también en el hastag de la boda.

SIN REGALOS / Por expreso deseo de la colaboradora de El hormiguero y del defensa nacido en Camas, no habrá regalos de boda. Sí un número de cuenta bancaria donde los invitados pueden ingresar sus donaciones a Unicef, de la que es embajador Ramos, y Piel de Mariposa, que trabaja por la investigación de esta enfermedad genética, de las consideras raras.

También han pedido que no acudan menores de 18 años, de tal forma que sus amigos puedan relajarse y trasnochar a gusto. De hecho, los tres hijos de la pareja - Sergio Jr, Marco y Alejandro- tendrán un papel protagonista, pero solo en la primera parte del enlace, la ceremonia religiosa que se celebrará en la catedral hispalense, donde se casaron la infanta Elena y Jaime de Marichalar.

La pareja, que lleva seis años de relación, quería que los pequeños disfrutaran del momento, y serán ellos los encargados de llevar las arras y las alianzas vestidos de pajes. Para poder casarse por la Iglesia, el jugador se bautizó hace tres semanas en la parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja de Madrid.

La llamativa invitación incluye una información sobre el dress-code de la boda que ha sido ampliamente comentada porque habrá puesto en un brete a más de una. El clásico chaqué para los hombres, mientras que para las mujeres se recomienda evitar los tonos blancos, rojizos e incluso verdes. Un dato que ha puesto a los cronistas sobre la pista de los modelos que lucirá Pilar Rubio, que ya avisó de que irá vestida de novia «pero no de una novia cualquiera».

Ese es, a estas horas, uno de los detalles aún desconocidos, al igual que la identidad de compañeros famosos de ambos que harán el paseíllo hasta la capilla real de la catedral bajo el calor andaluz, ya que la ceremonia dará comienzo a una hora muy taurina pero poco agradecida en el mes de junio, las seis de la tarde.

Hora y media antes, las visitas guiadas al templo y a la Giralda quedarán restringidas al público. La catedral ha pedido también al personal de atención y empresas vinculadas al monumento que no aparezcan ese día por allí. En la misiva se insiste en que es una celebración «de carácter privado», por lo que sugieren a los trabajadores que sean «comprensivos» y no acudan, recalcando que es una petición de la empresa de seguridad que los novios han contratado.

NIÑA PASTORI / Los sevillanos hacen ya sus cábalas sobre a quién tendrán en el punto de mira de sus móviles: estrellas de la tele, la plantilla actual del Madrid y puede que antiguos integrantes; compañeros de la selección española, cantantes como Niña Pastori, que podría cantar para los novios durante la ceremonia.

Todos ellos se trasladarán después a la finca de 42 hactáreas del jugador, en Bollullos de la Mitación, un pinar a escasos 20 kilómetros de la ciudad donde está la prestigiosa yeguada del futbolista, premiada internacionalmente.

Quien quiera pasar desapercibido en la iglesia podrá hacerlo, ya que muy cerca de la finca hay disponible un helipuerto. Protegido de miradas indiscretas por un muro de tres metros, el recinto se prepara para la gran noche desde hace varios días, y la web de la yeguada informa de que no es posible visitarla «por cuestiones logísticas».

Se trata del montaje del escenario sobre el que se espera el plato fuerte de la madrugada, un concierto de AC/DC (parece descartado ya el grupño Aerosmith), uno de los grupos favoritos de la novia, que no ha reparado en gastos.