El presidente estadounidense, Donald Trump, otorgó el jueves el perdón presidencial póstumo a Jack Johnson, el primer campeón negro de peso pesado en boxeo de la historia, que fue condenado en 1913 por tener una relación con una mujer blanca y perdió su título.

«Como presidente concedo el perdón póstumo a Jack Johnson, el primer campeón afroamericano de peso pesado en boxeo, que tuvo una vida muy dura e interesante», dijo Trump al firmar la resolución en la Casa Blanca, en la que estuvo acompañado por el actor Sylvester Stallone y familiares del malogrado púgil. Precisamente, Stallone, el célebre actor de la película Rocky, llamó en abril a Trump para explicarle la historia de Johnson, fallecido en 1946, y le pidió que le otorgara este perdón póstumo.

El mandatario ya dijo entonces que estaba considerando dar el perdón a Johnson, tenido por uno de los mejores boxeadores de la historia junto a Muhammad Ali, aunque no lo hizo efectivo hasta el jueves. El aclamado boxeador nació el 31 de marzo de 1878 en Galveston (Texas) en el seno de una familia formada por padres que habían sido esclavos y que cuando nació se dedicaban a la limpieza.

El boxeador afroamericano consiguió romper la barrera del color de la piel en el boxeo en 1908, cuando ganó su primer título mundial, una condición que defendió hasta 1915. En ese periodo, el Gigante de Galveston derrotó al excampeón mundial James Jeffries, de raza blanca, en un encuentro catalogado como «la pelea del siglo» y que levantó una gran polémica.

Ese combate provocó una gran tensión racial entre blancos y negros, que se sentían humillados tras la derrota de Jeffries, y acabó desembocando en protestas en las que murieron una veintena de personas. Más tarde, Johnson fue condenado en 1913 por un jurado compuesto exclusivamente por hombres blancos en Chicago por violar la ley de tráfico de esclavos blancos de la era Jim Crow, que tenía por objeto prevenir y castigar el tráfico de personas. Esa legislación federal, conocida como ley Mann, prohibía el transporte de un estado a otro de mujeres blancas con «propósitos inmorales».

Johnson fue arrestado en 1912 bajo el pretexto de que su relación con la presunta prostituta blanca Lucille Cameron suponía una violación de esa ley. El púgil se escapó del país a Europa y luego a Argentina, pero finalmente retornó a EEUU en 1921 para saldar la cuenta con la Justicia y cumplió una condena de nueve meses, tras la que siguió boxeando, pero se retiró definitivamente. Murió en un accidente de tráfico en 1946, tras salir de una cafetería en la que se habían negado a servirle.