Un tataki de ternera con texturas de borraja. O, como lo bautizó el chef Rubén Martín Mestre... ¡Un tataki baturro! La propuesta del Casa y Tinelo, el gastrobar de Movera, se convirtió ayer en la ganadora absoluta del XXIV Concurso de Tapas de Zaragoza y Provincia. El certamen del género más antiguo del mundo, que entregaba sus premios en El Cachirulo. La sopa aragonesa de Tasquería Casa Gómez y La chispa de la vida del Gratal de Ejea, fueron plata y bronce como mejores tapas de una edición que también coronó a reyes para diferentes modalidades. En Tapa Original, los vencedores fueron Álex Viñal y su nuevo Nola Gras, seguido del jardín de La Bocca y El Escondite, con accésit para Envero y Tulú. En Mediterránea, ganó Cafetería Servet y su gambón, seguido del Lorigan de Morata, La Clandestina, Doña Tapa, el Peirón de la Manduca y Thai Garden. Y en Tapa Aragonesa, los premios fueron para Designio, seguido de Casa Nogara.

El certamen también reservó un espacio para las recetas más votadas por el público. El bronce fue para el 7 golpes de Dora Gracia, en el Tubo. La plata, para los hermanos Carcas Armingol de Casa Pedro (recientes vencedores del Premio Nacional de Tapas) con su Rock&Roll de ternasco. El plato más votado fue el de Jorge García y su Cantina Borago. Un canelón de longaniza para chuparse los dedos.

La entrega de premios fue todo un punto de reunión para el sector en El Cachirulo. Junto al presidente de la Asociación de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, José María Marteles, estuvieron el consejero de Vertebración Territorial, José Luis Soro, el de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, el consejero de Turismo de la DPZ, Bizén Fuster, y un largo etcétera de invitados, desde Enrique Torguet, de La zaragozana, a Marcos Cebrián, de Coca-Cola, pasando por Míchel Arenas, presidente de la DO Calatayud, Jesús Hernández, del Tostadero, o Gemma Torcal, de Cinzano. Entre bambalinas, Yolanda Gil... Y, en cocina, todo el equipo de Acín en El Cachirulo, que sirvió el cóctel y la cena posterior. Un brindis por la gastronomía aragonesa, que vive una edad dorada. Premios nacionales, restaurantes con estrella... Y un concurso, el más antiguo de España, que además es solidario (este año, a favor de Believe in Art) y que va a por sus bodas de plata.