Hace poco más de dos años, la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump no solo revolucionó la política estadounidense e internacional, sino que también ha ido dejado huella en televisión, el medio en el que el presidente demostró moverse tan bien gracias al concurso 'The apprentice'. Dejando aparte las imitaciones que se han hecho del republicano en infinidad de programas, si hay una serie que ha sabido sacar provecho de las polémicas que han marcado la agenda del controvertido mandatario esa es 'The good fight', cuya tercera temporada estrena este jueves 14 de marzo Movistar Series.
Nacida como 'spin-off' de la aclamada 'The good wife', esta ficción de abogados ambientada en Chicago y emitida en el servicio de vídeo bajo demanda de la cadena CBS puso su foco de atención en un bufete de mayoría negra especializado en temas raciales y excesos policiales. A él llegaba como nuevo fichaje Diane Lockhart (Christine Baranski), la veterana letrada que había sido la gran jefa de la serie de la que se escindía, que aterrizaba en el despacho después del drama que supuso para ella perder todos sus ahorros tras ser víctima de una estafa piramidal por parte de su asesor financiero y mejor amigo.
DEL 'IMPEACHMENT' A LA LLUVIA DORADA
Defensora a rabiar del partido demócrata, la abogada se veía sumida en una auténtica crisis existencial no solo por quedarse con una mano delante y otra detrás justo antes de su ansiado retiro, sino por la inesperada victoria electoral de un personaje al que nunca se había tomado en serio. Y al que los creadores de la serie (el matrimonio de letrados formado por Robert y Michelle King) no han dejado de dar caña en las dos temporadas hasta ahora emitidas, en las que han abordado desde la esperanzadora posibilidad de un 'impeachment' a Trump hasta el debate sobre la veracidad de un vídeo sexual del mandatario grabado en Moscú con prostitutas y lluvia dorada de por medio, pasando por las visiones de Diane de sus vecinos practicando sexo cubiertos con máscaras del presidente.
Veremos qué nuevos dardos le lanza ahora 'The good fight' al político en esta tercera temporada, compuesta de 10 episodios, y en la que Lucca (Cush Jumbo) lucha contra los prejuicios por ser una abogada afroamericana y ahora también madre soltera, y Adrian (Delroy Lindo) y Liz (Audra McDonald), los jefes del bufete, tienen que adaptarse al nuevo juego en el que no gana el profesional que aporta los hechos, sino el que mejor sabe venderlos. Una filosofía que concuerda con el nuevo fichaje, Roland Bum (Michael Sheen, 'Master of sex', 'Good omens'), un competente pero histriónico letrado que pondrá patas arriba la oficina y que chocará con la cada vez menos ingenua Maia (Rose Leslie).
Con polémicas como su forma de abordar la inmigración ilegal, las numerosas bajas en puestos claves de la Administración y sus controvertidos tuits, parece que la agenda del presidente todavía le puede dar mucho juego a 'The good fight'.
