Que la boda entre Meghan Markle y el príncipe Enrique fuera calificada de «rompedora» se debe en parte a Michael Curry, el obispo presidente de la Iglesia episcopal de Estados Unidos, cuya homilía fue lo más comentado (y viral) de la ceremonia. Tras su viaje a Windsor, Carry, nacido en Chicago hace 65 años, se ha dado un paseo triunfal por diversos platós de televisión en EEUU para comentar la jugada. El reverendo, trajeado y con un crucifijo al cuello, ha explicado que el sermón había sido revisado previamente por los novios. «Una semana antes les pasé una copia. Solo improvisé un poco. Al principio estaba un poco nervioso, pero me relajé cuando me di cuenta de que estaba hablando a una joven pareja de enamorados», explicó en el programa Today Show.