Quizás aún no ha asumido qué significa ser presidente de EEUU, o quizás su ego está por encima de cualquier cargo de responsabilidad, pero el caso es que Donald Trump sigue sorprendiendo con su peculiar forma de actuar. Y la última demostración de su estilo ha sido mofarse de Arnold Schwarzenegger por lograr menos audiencia televisiva al frente de 'The Celebrity Apprentice', que cuando lo presentaba el controvertido empresario.

Según los datos de audiencia a los que hace referencia Trump,el debut del protagonista de 'Terminator' reunió a una media de 4.900.000 televidentes, mientras que el multimillonario congregó a 6.500.000 personas en el primer programa de la última temporada que presentó del espacio, hace ahora dos años.

La sorprendente salida de tono ha aparecido en una serie de tuits publicados este viernes, 6 de enero, en la propia cuenta de Donald Trump. En ellos se burla directamente del veterano actor de origen austriaco al comparar el seguimiento que ha tenido en su estreno como presentador del 'show', y los que obtuvo el multimillonario y futuro presidente (jura el cargó el 20 de enero), en los 14 años que presentó los dos formatos del concurso, 'The Apprentice' y 'The Celebrity Apprentice'. Este año, en la octava edición del 'show', ha sido sustituido por el actor y exgobernador de California (2003-2011), que debutó en esta nueva faceta el pasado lunes.

"Vaya, las audiencias han caído y Arnold Schwarzenegger está 'hundido' (o destruido) ante la comparación de la máquina de audiencias , DJT", ha escrito Trump, quien cierra su tuit con sus iniciales.

"Para ser una estrella de cine - y que comparamos su primera temporada con mi 14ª del programa conmigo. Ahora compararla con mi primera temporada", apunta Trump en el tuit, que cierra con evidente sorna: "Pero a quién le importa, si apoyó a Kasich y Clinton", en referencia a sus antiguos rivales, en las primarias republicanas (John Kasich) y en la carrera a la presidencia(ante la demócrata Hillary Clinton).

Cabe señalar que no existe una gran sintonía entre el actor/presentador y el empresario/político: aunque ambos son republicanos, Schwarzenegger ya mostró desde el principio su desagrado hacia Trump, criticando públicamente sus declaraciones racistas y machistas. Vamos, que Trump se la tenía guardada.

También resulta curioso que el propio Trump aparezca de productor ejecutivo del 'show' que ahora critica por su pérdida de audiencia. Una función profesional esta que también había provocado fuertes controversias, ya que, por ley, el presidente de EEUU no puede tener otro tipo de retribuciones que no sean las de su cargo. Y este punto aún no ha quedado muy claro.