Sabíamos que a Jim Carrey la pintura le ha servido de terapia para luchar contra la depresión que, asegura, ha dejado atrás, «aunque todavía a veces se presentan nubarrones». Lo que ha sorprendido es que el protagonista de La Máscara, de 56 años, tenga en Donald Trump todo un motivo para sacar a relucir su faceta de afilado caricaturista político.

El cómico ha ido colgando en su cuenta de Twitter numerosos retratos satíricos del presidente. Uno de ellos lo muestra en bata, con el torso semidesnudo, tocándose un pezón frente a dos bolas de helado. Es el que ha ofrecido a la Smithsonian National Portrait Gallery, el centro en Washington que acoge los retratos de todos los expresidentes de Estados Unidos. «Querida Smithsonian National Portrait Gallery, sé que es pronto, pero me gustaría presentar esto como el retrato oficial de nuestro 45º presidente», bromea el actor, que ha titulado su dibujo Tú gritas, yo grito. ¿Alguna vez dejaremos de gritar?. Carrey ha mostrado públicamente por su preferencia por Barack Obama y por el Partido Demócrata.