Un grupo de policías bulgaros se ha convertido en el hazmereír de Twitter tras hacerse viral un vídeo en el que aparecen sufriendo las consecuencias del gas lacrimógeno que habían lanzado a unos manifestantes.

Los agentes, que trataban de dispersar a unos manifestantes, no contaron con la dirección del viento y tuvieron que dar media vuelta y echarse agua para aliviar el picor del spray pimienta.

El incidente tuvo lugar el pasado fin de semana en la capital, Sofía, cuando varias docenas de personas se manifestaban ante el Parlamento nacional para demandar elecciones anticipadas. Entonces, un grupo bloqueó la calle de la Asamblea Nacional, nombre que recibe el organismo en el país, por lo que la policía decidió utilizar el gas para dispersar a la pequeña multitud que se había congregado frente al edificio.