"Este domingo cumple 30 años esta bomba atómica a la que amo tanto". Así, y con una foto, felicitaba el actor Chino Darín a su novia, la actriz catalana Úrsula Corberó en su cuenta de Instagram. Motivos no le faltan a la joven para estar pletórica. A su relación con el argentino, hijo de Ricardo Darín, hay que añadir el subidón que ha supuesto, para ella y el resto del equipo, que la tercera temporada de 'La casa de papel' se haya convertido en un bombazo internacional.

Con el mono rojo, la careta de Dalí, la cruz colgada al cuello y el corte bob, Úrsula Corberó es para mucha gente Tokio, su personaje en la serie de Netflix. Así que una serie de fans le ha regalado dibujos con su personaje, el de una ladrona de élite, que es también quien la narradora de la historia, con su voz en off.

"El éxito te llega de repente. No tomas la decisión como antes, aquello de irte a EEUU, buscar una agencia que te represente, hacer pruebas y tener acceso a algún proyecto interesante. En este caso, nos ha llegado todo repentinamente", reconoció la actriz en una reciente entrevista . en la que también confesó que ha sido una revolución "un poquito difícil de gestionar", aunque también "preciosa".

Ya sabemos que pese a que en la tercera temporada su personaje llegó a una idílica isla para dar rienda suelta a su romance con Río (Miguel Herrán), el espíritu aventurero de Tokio obligó a sus compañeros de atraco a idear un nuevo y enrevesado golpe maestro. Este nuevo robo ha sido seguido por más de 34 millones de espectadores en todo el mundo. "Es increíble como una historia que nos costó ocho meses grabar haya gente que se ha ventilado casi de un tirón en un par de días", escribía emocionada Corberó en su Twitter.

El temperamento arrebatado de Tokio le valió el pasado año el premio Iris a mejor actriz y una legión de 7,2 millones de seguidores en Instagram, que la han convertido en la segunda española más seguida en la plataforma, solo superada por Georgina Rodríguez, la pareja de Cristiano Ronaldo, y por delante incluso de Rosalía.

Aunque comenzó su carrera como actriz en TV3 con "Mirall trencat" (2002), fue en 2008 cuando que se disparó su popularidad cuando coprotagonizó con Maxi Iglesias el tormentoso romance de Ruth y Cabano, sus personajes en 'Física o química', la serie que se convirtió en un fenómeno adolescente. Después de 'Física o química' se aventuró con las narraciones históricas de La 1, con '14 de abril, la República', e 'Isabel', recorrió Alemania 'Perdiendo el norte' con Yon González y Blanca Suárez o se trasladó a 'La Embajada' española en Bangkok como hija de Belén Rueda y novia de su pareja, Chino Darín.