Aunque de cara a la galería, diseñadores, modistos y grandes empresas del mundo de la moda anuncian su rechazo a las modelos anoréxicas que pueblan las pasarelas, y defienden a ultranza a las denominadas mujeres Curvy (de la talla 42 para arriba), lo cierto es que muchas veces todo es pura hipocresía, tal como ha denunciado la cantante Bebe Rexha. La artista estadounidense, que viste una talla 40, ha acusado a varios diseñadores de haber rechazado la propuesta de vestirla para la gala de entrega de los premios Grammy, por ser «demasiado grande». «Mi equipo ha contactado con muchos diseñadores y la mayoría de ellos no quieren vestirme porque estoy muy gorda», ha dicho la artista neoyorquina en su cuenta de Twitter. Bebe Rexha, de 29 años, ha sido nominada a Mejor Nuevo Artista, uno de los cuatro galardones más importantes de los Grammy, los premios discográficos estadounidenses que se entregarán en Los Ángeles el 10 de febrero. Su canción Meant to Be le ha valido otra nominación Grammy, en la categoría de mejor dúo country.