Ya sólo canta en la intimidad de su yacuzi, pero sigue siendo parte de una de las sociedades comerciales más rentables del mundo: la que forma junto con su marido, David Beckham. Quizá por esta razón, le interesa caer bien. La esposa del jugador del Real Madrid acaba de conceder una entrevista exclusiva a la revista Vanidad en la que desvela sus verdaderos sentimientos por España. "Me encanta estar aquí, es un país maravilloso. Y sí, me gusta el ajo", asegura Victoria.
Atrás quedan los tiempos en los que la spice pija se mostraba tan reacia a instalarse en España que mientras su marido vivía solo en un hotel de la capital ella seguía instalada en su amado Londres con sus hijos.
Dos años después de que el sonado romance de su marido con la asistente Rebecca Loos tambalease los cimientos matrimoniales y la obligase a trasladar su residencia a España, Victoria zanja con un final feliz su historia de amor y odio con un país que, según dijo hace tres años, "huele a ajo". "Me siento afortunada aquí, totalmente cómoda y asentada", asegura.
La spice pija aparece en el número de Vanidad, que saldrá a la venta el próximo martes, retratada por el objetivo de Xevi Muntané, autor de algunas portadas de Kylie Minogue. "Cuando iba al colegio, en vez de mochila utilizaba una bolsa de papel de la tienda de Gucci. Siento una gran pasión por la moda", reconoce.
Aunque ya no se gana la vida montando coreografías imposibles con sus excompañeras de las Spice Girls, la esposa del centrocampista blanco sigue siendo una celebridad. Tanto que hasta se codea con la alta sociedad madrileña y la familia real. "Cuando conocí al Rey en los premios Laureus, pensé que era realmente genial. Es un hombre tan amable, tan inteligente, tan humano... Y tiene un gran sentido del estilo y del humor", explica.
El renovado amor de Victoria por España incluye las manifestaciones de culturales. "Me encanta la música española. Me apasiona el sonido de la guitarra. Musicalmente España tiene su propia personalidad", zanja.
A la madre de los pequeños Brooklyn, Romeo y Cruz, la familia no le deja tiempo ni para leer un libro, como ella confesó. Así que ahora redondea sus ingresos con una línea de tejanos. "La mayor parte de mi trabajo con mi línea de vaqueros la puedo hacer en casa, lo que me permite trabajar a la vez que estoy con mi familia". De todo se aprende.
