El árido desierto de Albuquerque, un cinquentón en calzoncillos y una máscara de gas y una autocaravana destartalada convertida en un laboratorio de metanfetamina. ‘Breaking Bad’ aterrizaba en nuestras pantallas para marcar a una generación televisiva. Ahora, diez años después de la emisión de su primer capítulo y cinco de su mítico final, nos sentamos a charlar con su creador, Vince Gilligan.

Convertido en la principal estrella del Serielizados Fest, el Festival Internacional de Series de Barcelona, el guionista estadounidense reflexiona sobre el fenómeno de sus series y sobre el éxito de su actual proyecto, la también aclamada ‘Better Call Saul’.

- En ‘Breaking Bad’ vemos a un ejemplar padre de familia con cáncer que se pone a vender metanfetaminas para proveer dinero a su familia. Nos habla del cambio que hacen las personas pero, ¿no es en el fondo una tragedia sobre lo absurdo que es todo?

-No creo que sea nihilista. Walter White es sincero consigo mismo, piensa en él como un buena persona y cree en lo que hace, aunque sea moralmente incorrecto. Al final, se da cuenta de que es un egoísta, que todo lo ha hecho porque le hacía sentir bien. Intentamos contar cómo se produjo ese cambio en él.

-Escribió los guiones de la mítica ‘Expediente X’ para luego crear ‘Breaking Bad’ y ‘Better Call Saul’. ¿De dónde viene ese interés por la decadencia moral?

-Es un deseo de hablar de la moralidad, creo que narrativamente es tratar de examinar qué supone vivir una vida poco moral. Es gracioso porque a veces soy la persona menos indicada para hablar de porqué la historia fue como fue, nosotros solo trazamos el camino que nos parece más interesante y después es la audiencia la que le da un significado. Llevo muchos años pensando en ello y creo que es tan sencillo como que a todos nos gustaría vivir en un universo moral, que nuestra bondad fuese recompensada. Pero, en el fondo, las cosas son más caóticas y aleatorias como ve Walter. Como escritores, nos gusta crear un universo que tenga sentido aunque realmente el nuestro no tiene.

-Guillermo del Toro dijo recientemente que ‘Better Call Saul’ le parecía aún “más desgarradora” que ‘Breaking Bad’. ¿Coincide con él?

-Es fascinante. La verdad es que últimamente estoy menos metido en ‘Better Call Saul’ y es mi compañero Peter Gould quien lo está liderando, así que empiezo a verlo como un fan. Guillermo puede tener razón porque cada vez es más compleja, rica y profunda, quizás en un sentido al que no llegó ‘Breaking Bad’.

-Se han contabilizado hasta 270 muertes en ‘Breaking Bad’. Este lunes. el protagonista, Bryan Cranston, dijo en Tribeca que aún seguía afectado por la muerte de Jane. ¿Qué personaje fue el más difícil de matar?

-Está es difícil. Creo que en el podio estarían la de Jane, Hank y Mike Ehrmantraut. En los últimos tres episodios pasan tantas cosas que, al final, nos olvidamos de Hank, pero ese es un gran momento. El caso de Gustavo también es fascinante, pero es una muerte por la que no te sientes mal. Pero el caso de Jane fue especial porque fue el único problema que tuvimos con la cadena AMC. En el guion original, Walt le daba una dosis extra de heroína para matarla, pero hablamos con ellos y lo cambiamos. Igualmente para Bryan fue una escena muy fuerte. Pensaba en su hija cuando actuaba. Esas lágrimas fueron de verdad.

- Aún así, muchos fans parecía que querían matar a Skyler, la mujer de Walt…

-No supimos calcular ese odio que se generó contra ella, cuando el papel de la mujer siempre es de un personaje fuerte, que pretende enderezar el mal camino de Walt. Pero no puedo juzgar las opiniones de los fans. Nunca habría pensado que mi madre terminaría viendo una serie como ‘Breaking Bad’, pero al final incluso me llamó llorando porque no quería que Heisenberg muriese (ríe).

-Roberto Saviano dice que la droga siempre nos rodea aunque no la veamos. En ‘Breaking Bad’ el tema se trata con delicadeza y fuerza. ¿Legalizarla es la mejor manera de combatirla?

-No queríamos romantizar el consumo de metanfetamina. Es una droga terrible que destruye las vidas que la tocan y así queríamos mostrarlo. Creo que analizar un problema es una buena manera de combatirlo. Parte del problema de la guerra contra las drogas en EEUU es que no se habla de su impacto satisfactorio en la gente, sino que solo se dice que es algo malo. Mostrar la realidad de la adicción de Jesse, como flota con la heroína, me parece una buena manera de denunciarlo.

-¿Cine o televisión?

-Tele. Las series son un lienzo mucho más grande, no todo tiene que pasar en un único capítulo.

-¿Qué series sigue Vince Gilligan?

-‘Colombo’, ‘The Twilight Zone’… Soy un tío aburrido, me encanta la televisión antigua. Es que ahora hay tantas series buenas que necesito demasiado tiempo para ponerme, y cuando llego a casa no tengo energía mental para ello. Pero aún así, estoy orgulloso de poder formar parte de esta era dorada.