Moses Farrow, uno de los hijos adoptivos del cineasta Woody Allen, niega que su padre abusara de su hermana y asegura que todo se debe a una venganza de su madre, Mia Farrow, a la que acusa de malos tratos. Moses Farrow, de 40 años, cuestiona de nuevo las acusaciones de su hermana, Dylan, que aseguró hace cuatro años en The New York Times que el director abusó de ella en agosto del 1992, cuando tenía 7 años. Unas acusaciones similares a las que hizo su ya exmujer, Mia Farrow, en 1992 en medio de la batalla judicial por la custodia de sus hijos.

«No estoy interesado en despertar la atención pública, pero por los increíbles ataques a mi padre, siento que no puedo estar más en silencio mientras es condenado por algo que no cometió», comienza la extensa carta publicada en su blog. Y añade: «Dylan nunca se escondió de mi padre hasta que nuestra madre logró crear un ambiente de miedo y odio hacia él». Moses alega que la cara oculta de Mia tiene más que ver con la manipulación y el abuso físico y psicológico de sus 14 hijos.