El singular modelo y artista canadiense Rick Genest, más conocido como Zombie Boy por los tatuajes que adornan prácticamente todo su cuerpo -especialmente el rostro-, fue encontrado el jueves muerto en su apartamento de Montreal (Canadá). Según los primeros informes de la policía, que recoge el portal especializado TMZ, todo indica que el peculiar personaje de 32 años podría haberse suicidado.
Descubierto en el 2010 por la estilista Nicola Formichetti, Genest trabajó en varias campañas publicitarias así como en otros proyectos donde destaca su colaboración en el mundo de la música con la cantante Lady Gaga. También sus tatuajes fueron fuente de inspiración para uno de los personajes de la serie de televisión American Horror Story, un uso que el extravagante artista denunció como plagio. El conflicto acabó solventándose con un acuerdo económico con el canal de televisión Fox, propietaria de la exitosa producción.
La participación de Genest en el videoclip del hit musical Born this way, de Lay Gaga, en el 2011, fue lo que le catapultó a la fama. A partir de ese momento, inició su carrera en las pasarelas, trabajando con fotógrafos de renombre, como Steven Klein y Terry Richardson, según detalló la agencia Dulcedo en su web.
Su colaboración con Lady Gaga hizo que desde entonces mantuvieran una buena amistad. Así, ante la triste noticia de su fallecimiento, la cantante estadounidense ha asegurado en las redes sociales que está «destruida». E insta a todas las personas que padecen problemas de salud mental a acercarse a sus amigos y familiares: «Debemos salvarnos los unos a los otros».
Por su parte, la agencia de Genest dijo estar «sufriendo y en estado de shock» por esta «tragedia» que ha supuesto fin a «un icono de la cultura popular». «Los miembros del equipo han venido a apoyar a su familia y amigos en este momento difícil y oscuro», añadió Dulcedo Management en un comunicado en Facebook.
Genest tenía en su palmarés dos récords Guinness: uno por tener 176 insectos tatuados en su cuerpo y otro por sus 139 tatuajes de huesos. La obsesión por llenar su cuerpo de tinta (terminó cubriendo el 90%) empezó a los 16 años, después de superar un tumor cerebral que a punto estuvo de acabar con su vida. «Imagino que aquello me llevó a obsesionarme con lo mórbido y lo macabro», explicó en una entrevista al Daily Mirror, en el 2016.
El alias de Zombie Boy fue una ocurrencia de sus amigos. «Cuando juegas en las calles y te metes en problemas, todo el mundo tiene un sobrenombre para protegerse», señalaba.
