Ninguna marca del sector del automóvil escapó de la pandemia del coronavirus. Las premium sufrieron caídas similares a las generalistas el año pasado y el segmento de lujo, tan particular por las características de sus compradores, también se vio afectado por los meses de parón. El resultado en España es que solo Lotus, que vendió cinco coches el año pasado, subió respecto a 2019. El resto de firmas del mercado premium y de lujo caen, casi todas a dobles dígitos.

En el escalón premium, más voluminoso que el de lujo, el tridente alemán sigue dominando con mano de hierro sobre las demás. Mercedes-Benz fue la que menos cayó y, por ende, la que más vendió en España el año pasado. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), la firma de Stuttgart cerró el ejercicio con 42.374 unidades vendidas, siendo la única premium en el top 10 de marcas más exitosas del año, un 21,1% menos que en 2019. Audi, por su parte, acabó con 37.287 ventas, un 27,17% menos, mientras que BMW matriculó 35.229 unidades, un 24,9% menos. En estas marcas, los vehículos compactos fueron los más populares, con el Clase A y el Serie 1 siendo los coches más vendidos para Mercedes-Benz y BMW. Pese a que el A1 y el A3 también se colaron entre los más exitosos de Audi, fue el SUV Q3, con 7.863 unidades, el más demandado.

Lejos de Alemania, marcas como Lexus (7.374 unidades), Land Rover (5.596) y Jaguar (1.697) también vieron como sus ventas retrocedían a dobles dígitos. Curiosamente, de estas Land Rover fue la que menos ventas perdió, un 12,3%, pero Jaguar la que más, un 49,9%.

En el escalón intermedio entre el premium y el de lujo y superdeportivos destacaron las 2.167 unidades que vendió Porsche, perdiendo un 17,8%. Es, de lejos, la más exitosa de este nicho de mercado, con firmas como Maserati (123 unidades) y Lotus (5) muy lejos de la alemana. En Porsche no hay sorpresas y pese a ser conocida principalmente por el icónico 911, fueron el Cayenne y el Macan sus vehículos más vendidos. El segundo, el SUV compacto de tamaño medio, fue su coche más demandado con 792 unidades, un 30,22% menos. Del 911 matriculó en España 208 unidades, un 22,68% menos.

Ya dentro del segmento de lujo y de los superdeportivos, Bentley se alzó como la más vendida en el país. La marca británica del Grupo Volkswagen, que en 2018 tocó fondo con pérdidas que superaban los 200 millones de euros, cerró el ejercicio con 59 unidades vendidas, apenas un 3,3% menos respecto a las 61 que matriculó en 2019. Por su parte, Ferrari se colocó por detrás con 49 unidades, un 32,9% menos, siendo el Portofino y el F8 Tributo, ambos con 11 unidades, sus coches más deseados. Como curiosidad cabe destacar que una unidad del exclusivo Monza SP2 se vendió en España.

Lamborghini, con 30 unidades y Aston Martin, con 17 unidades, siguieron cayendo ambas a dobles dígitos. Para la firma del toro, el SUV Urus fue el coche más popular con 19 unidades, más de la mitad del total. Destacó el descalabro de McLaren, pasando de 22 unidades a nueve, un 59,1% menos, y los dos coches que Rolls-Royce matriculó en España, la misma cifra que en 2019.