La crisis sanitaria del COVID-19 nos obliga a quedarnos en nuestros domicilios. Este confinamiento no es fácil de sobrellevar y es recomendable establecer ciertos hábitos y rutinas. Es por ello que el equipo de profesionales de Fundación DFA ofrece una serie de consejos para llevar mejor el aislamiento.

«El primer reto al que nos enfrentamos es la indeterminación de los tiempos, es decir, la duración del confinamiento», ya que no saber cuánto tiempo vamos a tener que permanecer en nuestras casas provoca ansiedad y estrés. Para evitarlo es importante establecer rutinas y evitar caer en el sedentarismo y la apatía. Las profesionales nos aconsejan «intentar mantener la motivación diariamente, recibir las noticias ‘justas’ del virus, no obsesionarse y mantener ‘a raya’ los pensamientos negativos». Y, ¿cómo nos mantenemos positivos? Pensando que hacemos esto para ayudar, tanto a nuestros seres queridos como a toda la sociedad.

La importancia de establecer rutinas

Es conveniente no perder hábitos adquiridos y mantener las actividades diarias básicas: buenos hábitos tanto alimenticios, como de descanso con horarios de acostarse y levantarse, y también de aseo e higiene personal. Las profesionales nos recuerdan que «aunque no salgamos de casa, es importante cambiarse de ropa y no permanecer todo el tiempo en pijama». También podemos ocupar el tiempo con actividades del hogar como cocinar, hacer las tareas domésticas, limpiar y recoger la casa… Si tenemos niños o niñas, es recomendable que nos ayuden a realizar todas estas tareas.

La última recomendación de nuestras profesionales es que «tengamos teletrabajo o no, es importante que diferenciemos el fin de semana de los días entre semana para poder desviarnos de la rutina y busquemos actividades diferentes».