Estos síntomas afectan a su salud y a su calidad de vida. A menudo, la atención al colectivo se centra en los problemas agudos y no se prestan determinados servicios que puedan evitar el deterioro en la funcionalidad y aseguren el bienestar de las personas.

Evitar la pérdida de funcionalidad y autonomía es uno de los objetivos con los que se trabaja desde el Centro de Apoyo Social (CAS) y los Centros de Rehabilitación y Fisioterapia de Fundación DFA. Durante este año se espera que 250 personas se beneficien de este programa de Promoción de la Autonomía Personal, financiado por el Gobierno de Aragón a cargo del IRPF 2019-2020. Está dirigido a personas con discapacidad que residen en sus domicilios particulares, fomentando esa independencia personal a través de diferentes actividades que aseguren el bienestar tanto físico como psicológico de las personas con discapacidad, favoreciendo además su vida social. Ello se consigue a través de un abordaje integral, multidisciplinar y personalizado en el que se realizan actividades físicas, sociales, terapéuticas, adaptativas y educativas, para activar mecanismos de compensación y promover la autonomía de las y los usuarios, mejorando o manteniendo la funcionalidad cuando la recuperación total no sea posible.

Esta rehabilitación funcional trata de reducir al mínimo las consecuencias de situaciones y enfermedades que originan una mayor discapacidad.

En las sesiones, tanto individuales como grupales, se trabaja la masa muscular, la respiración, la postura, el movimiento consciente, se reduce el dolor y se favorece la realización de actividades cotidianas.