Profesionales de diferentes áreas nos ofrecen recomendaciones para sobrellevar mejor el aislamiento. El equipo de los centros de Desarrollo Infantil y Atención Temprana de Fundación DFA quiere trasladar una serie de consejos y propuestas dirigidos a aquellas familias con niños y niñas, especialmente aquellos que presenten dificultades en el desarrollo o alguna discapacidad.

Es importante recordar que hay que intentar mantener ciertas rutinas y actividades de la vida cotidiana. Con los más pequeños/as es importante establecer rutinas tanto educativas como de ocio, incorporando ejercicio o pautas de movilidad, actividades donde desarrollen su imaginación con cuentos e historias, y juegos que favorezcan su creatividad ya sea a través de la expresión gráfica, con dibujos o pinturas, como la corporal, a través de bailes y música, un elemento que ayuda a mantener el buen humor. Las profesionales destacan la importancia de establecer rutinas sin olvidar mantener una cierta flexibilidad dentro de cada una de las actividades: «por ejemplo, dentro de la comida es posible que tu hijo/a no aguante todo el rato sentado o que no tenga tanta hambre y se puede permitir levantarse o incluso comer de pie. O si un día no echa siesta y con estar tranquilo un rato es suficiente poder permitirlo sin culpabilidad». También aconsejan diferenciar entre el fin de semana y entre semana: «sábados y domingos podemos desviarnos de la rutina y buscar actividades diferentes como un bingo, un cine con palomitas, un ‘picnic’, una fiesta de disfraces o un karaoke».

Para niños/as con dificultades auditivas, de comprensión o con trastorno del espectro autista, los apoyos visuales son una herramienta fundamental para poder explicar cosas o para poder seguir las rutinas diarias. Cuando no haya discapacidad auditiva, la música ayuda a llevar la rutina y mantener la calma, por ejemplo, se puede recoger la habitación al ritmo de alguna canción que nos guste.

La adaptación del entorno y los objetos son ideas muy interesantes: «que el salón se convierta en el parque, las almohadas son paredes, un obstáculo para pasar o una rampa… animamos a construir espacios como medio de expresión motriz».

Además, recomiendan reservar otro espacio de la casa como ‘rincón de la calma’ con luz tenue, material blando para tumbarse, juguetes para morder o lanzar… Esto es importante para ayudar a calmar la ansiedad, especialmente en aquellos niños/as con dificultades en el procesamiento sensorial, con trastorno del espectro autista u otros trastornos de estas características.