Los Centros Especiales de Empleo de Fundación DFA en el Polígono Malpica de Zaragoza, en Calatayud y en Tarazona ya han retomado su actividad aplicando estrictas medidas de seguridad.

Por ejemplo, se está fomentando que cada trabajador/a acuda a su puesto ya con la ropa de trabajo para evitar aglomeraciones en los vestuarios.

Una vez que el transporte llega al centro se guarda una fila respetando la distancia de seguridad y, antes de entrar al edificio, se controla su temperatura con un termómetro láser. Únicamente se autoriza el paso al taller si la temperatura es inferior a 37,5 grados.

Después, un segundo operario/a les desinfecta las manos con hidrogel asegurando su desinfección antes de llegar a la zona común de trabajo.

En cuanto a protección personal, cada trabajador/a dispone de mascarilla y una pantalla de seguridad personalizada. Además, en cada cambio de puesto el operario/a entrante limpia y desinfecta el puesto antes de comenzar el trabajo.

Por otra parte, cada dos horas se limpian y desinfectan pomos de puertas, pasamanos , botoneras de máquinas, baños, zona común de descanso…

También se ha limitado el acceso a vestuarios y lavabos, permitiéndose únicamente el acceso a dos personas simultáneamente.

Por último, en todos los trabajos que requieren más de un operario/a en su proceso se han modificado los procedimientos para que puedan ser realizados por una única persona, y en todos los puestos se guarda como mínimo una distancia de seguridad de 2,5 metros.

Toda la plantilla de los Centros Especiales de Empleo de Fundación DFA está concienciada y comprometida con lo excepcional de la situación actual y ha normalizado la importancia de las medidas de seguridad, incorporándola a su rutina diaria.