Las fuerzas de seguridad tienen cercados varios edificios estatales que fueron bloqueados por la oposición durante las manifestaciones. En total, más de 170.000 agentes de seguridad vigilarán la votación de hoy.

Los 37 millones de electores ucranianos deberán votar de nuevo ante más de 12.300 observadores extranjeros, más del doble de los 5.000 que estuvieron presentes en las fraudulentas elecciones del pasado 21 de noviembre, anuladas por el Tribunal Supremo de Ucrania.

La Rada Suprema llamó a los ciudadanos a que muestren "una elevada conciencia cívica y decidan libremente, lo que tendrá una gran importancia para el fortalecimiento de los principios democráticos". Los parlamentarios exhortaron a los miembros de las Fuerzas Armadas y Seguridad a "no dejarse arrastrar por las provocaciones y a mantener un apego estricto a la Constitución y a las leyes de Ucrania".