Unos 32 millones de colombianos están hoy habilitados para elegir al presidente que cargará sobre sus espaldas el peso de conducir hasta el final el proceso de paz con las FARC que pueden poner fin a un conflicto armado de medio siglo. Juan Manuel Santos, que asumió en el 2010 y abrió hace dos años el canal de negociaciones con la guerrilla, aspira a ser reelegido en una contienda que tendrá su inevitable segunda vuelta el 15 de junio. Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático, el partido fundado por Álvaro Uribe, se ha interpuesto en su camino. Ambos aspirantes han formado parte del equipo de Uribe. Pero Santos, que llegó al poder con el aval del exmandatario, se ha convertido en su enemigo político. Las disputas entre el actual gobernante y su antecesor han ocupado el centro de la escena política. Zuluaga, el delfín de Uribe, quedó por momentos como un protagonista de segundo orden frente al protagonismo de su líder.

La última encuesta de la revista 'Semana', divulgada días atrás y con un margen de error del 2%, le asigna a Zuluaga el 29,5 % de los votos, un punto más que Santos. El sondeo dio cuenta de un empate técnico en el tercer entre Clara López, del Polo Democrático Alternativo (10,1 %); Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador (9,7 %), y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde (9,4 %).

Pero los incidentes conocidos al cierre de la campaña electoral pueden terminar modificando estas previsiones. La revista 'Semana' y el diario 'El Tiempo' divulgaron días atrás un vídeo que muestra a Zuluaga con un pirata informático arrestado por espionaje e intento de sabotaje del proceso de paz. El involucrado no se cansó de decir que ha sido víctima de un burdo montaje. Uribe ha salido en su defensa. Pero la Fiscalía determinó que el video es auténtico.

Las peleas del exjefe de Estado con Santos han subido de tono más de lo esperado por los analistas. Santos anunció que presentará carácter penal contra Uribe. Lo considera el responsable de la acusación sobre la supuesta recepción de dinero del narcotráfico en su campaña. Esta denuncia, que le restó votos a Santos, no puede quedar en la impunidad, según el candidato perjudicado. Los colombianos, según el presidente, ya han advertido el tenor de la maniobra y "están comenzando a gritar Uribe mentiroso". Cuatro años atrás, se prodigaban las mejores palabras.

El 'uribismo' busca el poder

"El hecho de que el jefe de las redes de la campaña de Óscar Iván Zuluaga haya comprado el correo del presidente Santos, que a su vez fue interceptado ilegalmente desde plataformas como Andrómeda, que pertenecen a los organismos de Inteligencia del Ejército, muestra los límites aterradores a los que ha llegado esta guerra sucia", señaló María Jimena Duzán, colunista de 'Semana'. Y agregó: "Yo no sé quién va a ganar esta contienda, pero no hay duda de que el 'uribismo' está utilizando todas las formas de lucha para retomar el poder".

Las FARC y el ELN, el otro grupo armado operativo en el país, decretaron el cese al fuego durante el acto electoral. Aun así, 430.000 militares y policías están asignados para velar por la seguridad en los 10.425 puestos de votación que se instalarán en el país. "Garantizaremos que este domingo los colombianos tendrán unas elecciones seguras, tranquilas y libres donde todos puedan de la mejor manera realizar su expresión democrática", dijo el Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

"Nosotros confiamos en la palabra de las FARC y el ELN, que señalaron que declaraban un cese al fuego unilateral, y esa declaración del cese al fuego unilateral es la que a nosotros nos permite señalar que, si se mantiene esa palabra empeñada, vamos a tener este domingo un proceso electoral rodeado de tranquilidad", dijo Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral.

Diálogo de paz

El diálogo entre el Estado colombiano y las FARC se viene celebrando en La Habana desde finales del 2012. De una agenda de cinco complejos puntos, ya se ha llegado a un acuerdo en los tres primeros: el problema de la tierra, que ha sido el gran desencadenante del conflicto armado, los mecanismos de reinserción política de la insurgencia, una vez que abandone las armas y la cuestión de los cultivos ilícitos y el narcotráfico.

Dijo el diario 'El Espectador' en su editorial del sábado: "El Estado colombiano está a dos pasos de lograr un acuerdo definitivo: resolver los puntos del fin del conflicto y de reparación a sus víctimas, que son los que hace falta discutir. Tres, de hecho: lo último es la refrendación popular. El acto ciudadano que blindará de legitimidad esta negociación y que permitirá, por fin, que se acabe una guerra de medio siglo. Este punto, frente a lo secreto de los diálogos, se nos hace, acaso, el más importante. Ese es el momento final en que se destaparán las cartas y en el que sabremos muy bien cuál va a ser (al menos en teoría, algo tan importante en este país de leyes) el país de posconflicto en el que vamos a vivir los colombianos".

Al respecto recordó que será el próximo Gobierno el que tendrá que enfrentar "las situaciones reales y específicas por las que tendrán que pasar los guerrilleros". Zuluaga ha insistido durante la campaña electoral que, en caso de vencer a Santos, hará cambios importantes en la hoja de ruta. El electorado colombiano tendrá que decidir si quiere volver a foja cero o darle un aval a las negociaciones que llevó adelante en los últimos dos años el Estado con la insurgencia.