Otra situación crítica en el Mediterráneo central. Un barco de la Marina estadounidense que rescató a 41 inmigrantes y 12 cadáveres frente a la costa de Libia, se encuentra desde ayer en alta mar sin que ningún país haya asumido la coordinación de este rescate, ha informado la oenegé alemana Sea Watch, que fue contactada por radio por el buque para prestar auxilio.

“Hasta el momento -ha confirmado a El Periódico Ruben Neugebauer, el portavoz de Sea Watch- ningún centro de coordinación de rescates (MRCC, por sus siglas en inglés) ha asumido la responsabilidad”. Por esta circunstancia, el barco Sea Watch 3, que desde ayer se encuentra en las inmediaciones del buque estadounidense Trenton, todavía no ha embarcado a los supervivientes del naufragio.

“Solo aceptaremos el traslado de los inmigrantes si [un país] nos garantiza un puerto seguro para desembarcar”, ha explicado Neugebauer, cuya oenegé es la única organización humanitaria que en este momento mantiene un barco delante de la costa libia. La otra nave que operaba en la zona el 'Aquarius', de Sos Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), viaja ahora rumbo a Valencia con 629 inmigrantes a bordo. Un viaje que lo mantendrá lejos de su zona de rescate unos diez días.

“Posiblemente, [el buque estadounidense] nos ha llamado a nosotros porque no hay otros disponibles en este momento. Somos los únicos que están aquí”, dijo ayer Neugebauer, en declaraciones hechas a la agencia Reuters. Asumir la coordinación de un rescate es una obligación de los Estados, prevista por el Convenio Internacional Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimos (Convenio SAR) de 1979.

Guerra contra las oenegés

La información coincide con las amenazas del nuevo ministro de Interior de Italia y líder de la xenófoba Liga, Matteo Salvini, quien, tras negar el desembarco al 'Aquarius', también avisó que no permitirá que siga operando el 'Sea Watch'. "También el barco Sea Watch 3, de una oenegéalemana y con bandera holandesa se encuentra ante las costas libias, en espera de efectuar la enésima carga de inmigrantes, obviamente para llevar a Italia", escribió el lunes en un mensaje en Facebook Salvini.

“Organización alemana, barco holandés, Malta que no se mueve y Francia que los rechaza. Y a Europa que no le importa nada. Basta. Salvar vidas es un deber, transformar Italia en un enorme campo de refugiados, no”. “Italia ha dejado de obedecer. Esta vez dice 'no'", añadió Salvini, al subrayar que su guerra es contra las oenegés que operan en el Mediterráneo central.

Tanto es así que Salvini sí ha autorizado el desembarco de 932 inmigrantes y dos cadáveres, rescatados por un barco de la Guardia Costera italiana —sin la intervención de ninguna oenegé— y que han llegado este miércoles al puerto de Catania, en Sicilia. Además de ello, ya en los pasados días, el capitán del barco 'Sea Watch' fue interrogado por la policía italiana y los periodistas a bordo fueron obligados a entregar sus vídeos, tras el desembarco en Sicilia de unos 230 inmigrantes rescatados por esta organización humanitaria.