Una veintena de jefes de Estado y de Gobierno de los países beligerantes en la segunda guerra mundial conmemoran hoy el 70º aniversario del desembarco de Normandía, la vasta operación militar aliada que marcó el final de la dominación nazi en Europa occidental. Entre los invitados por el presidente francés, François Hollande, figura la reina de Inglaterra, Elisabeth II, el presidente norteamericano, Barack Obama, la cancillera alemana, Angela Merkel, el presidente ruso, Vladimir Putin, el primer ministro de Canada, Stephen Harper, el de Australia, Tony Abbott, la reina de Dinamarca, Margarita II, el rey de Bégica, Philippe, el de Noruega, Harald V y el de Holanda, Willem-Alexander.

El acto principal se celebra en la Ouistreham, donde desembarcaron una parte de los soldados británicos y los únicos franceses -177 hombres del comando Kieffer- que participaron en la operación Overlord. El 6 de junio de 1944, 130.000 soldados iniciaron la ofensiva normanda en las playas, bautizadas con los nombres en clave de Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. 3.000 fallecieron ese mismo día bajo el fuego alemán. Hasta finales de julio desembarcaron en total 1,5 millones de soldados y la batalla de Normandía arrojó 600.000 víctimas entre muertos, heridos y desaparecidos. 54.000 alemanes, 24.000 americanos, 20.000 canadienses y 20.000 civiles normandos perdieron la vida.

Homenaje a víctimas civiles

Los diferentes actos organizados para mantener viva la memoria de uno de los episodios más sangrientos de la guerra se inician a las 9 de la mañana con un homenaje a las víctimas civiles. Por primera vez, los actos oficiales recuerdan el sacrificio de estos ciudadanos caídos bajo los bombardeos aliados. Seguirá la ceremonia en el cementerio americano de Colleville-sur-Mer en presencia de Obama. Los jefes de Estado francés y norteamericano se recogerán ante las tumbas de los hermanos Roosevelt.

Tras un almuerzo oficial de los jefes de Estado con veteranos de guerra, a las 14.30 se celebrará el acto de Ouistreham bajo fuertes medidas de seguridad y un importante despliegue mediático. 3.600 agentes participan en el dispositivo, que ha incluido un minucioso peinado de la arena de la playa de Ouistreham -cuyo nombre clave era Sword- ante el riesgo de que subsista enterrado algún explosivo de la guerra. Hay un millar de periodistas acreditados. La jornada se cerrará con ceremonias bilaterales en el cementerio polaco, los camposantos británico y canadiense y una cena de gala en el Elíseo.