Activistas prorrusos han asaltado el lunes la sede del Ministerio del Interior en la ciudad de Gorlovka, en la misma región de Donetsk donde se mantiene un pulso contra el Gobierno ucraniano.

Según informan medios locales, junto al edificio se han oído disparos, al parecer de los policías que se encontraban en su interior, y que dispararon contra los asaltantes.

Paralelamente, el presidente interino de Ucrania, Alexander Turchínov, ha asegurado que no se opondría a un referendo sobre la estructura del Estado ucraniano que podría coincidir con las elecciones presidenciales previstas para el próximo 25 de mayo.

"No estamos en contra de que se celebre el referendo", ha dicho el líder ucraniano en el Parlamento, en referencia a una de las principales demandas de los prorrusos de las regiones orientales del país, sublevados desde hace más de una semana.

Además, ha mostrado convencido de que "la mayoría de los ucranianos en este referendo (...) se pronunciarían a favor de una Ucrania indivisible, independiente, democrática y unitaria".

De este modo, Turchínov ha aceptado estudiar las propuestas de hacer de Ucrania un Estado federal, algo que hasta el momento las autoridades ucranianas han rechazado tajantemente.

Esa posibilidad es una de las iniciativas de Moscú y recientemente fue vista por Kiev como un "intento de destruir la integridad del Estado, un escenario ideado por Rusia para desmembrar y destruir a Ucrania".

Por otro lado, Turchínov ha expresado su esperanza de que la situación en la región suroriental minera de Donbas, sumida en el conflicto entre los prorrusos y las nuevas autoridades ucranianas, no tardará en arreglarse "con la ayuda de la población".

El presidente ha dicho que "los ucranianos están dispuestos a hacer frente al agresor que amenaza la integridad del país".