El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ha anunciado este martes -sin pruebas, según señalan las agencias de noticias- que Al Qaeda ha establecido su nueva base de operaciones en Irán. El jefe de la diplomacia estadounidense sostiene que Irán está desempeñando un papel "peor" que Afganistán en el momento de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

En un discurso una semana antes de dejar el cargo, Pompeo también confirmó oficialmente por primera vez la muerte en agosto en las calles de Teherán del número dos de Al Qaida Abdulah Ahmed Abdulah. El New York Times había informado en noviembre que fue asesinado a tiros por agentes israelíes durante una misión secreta patrocinada por Estados Unidos. Entonces, la información del diario fue negada por el gobierno iraní, que aseguró que no había "terroristas" de Al Qaeda en su suelo.

Según la agencia Reuters, Pompeo planeaba utilizar información desclasificada de los servicios de inteligencia estadounidenses para acusar a Irán de mantener vínculos con Al Qaeda, como parte de una ofensiva de última hora contra Irán antes de que la nueva Administración Biden tomara posesión en el Gobierno de EEUU.

Pompeo ha justificado de esta forma el anuncio este martes de sanciones por motivos de terrorismo a cinco personas con vínculos con Irán, que ha publicado la web del Departamento de Estado. Y ha ofrecido una recompensa de siete millones de dólares a quien identifique o ayude a capturar al nuevo líder de Al Qaeda, Muhammad Abbatay -- también conocido como Abd al-Rahman al-Maghrebi.

Desmentido iraní

Irán ya se ha apresurado a desmentir la información. El jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif, ha rechazado las acusaciones de su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, de que su país es la "nueva base de operaciones" de la red yihadista Al Qaida. "No engañan a nadie", tuiteó Zarif. "Todos los terroristas vinieron" de los "destinos" en Oriente Medio "favoritos" de Pompeo, en alusión a Arabia Saudita.